Atlangatepec, Tlaxcala. (Por Luis Miguel Martínez-) Los ganaderos de tlaxcaltecas de Coaxamalucan, Atlanga , García Méndez, La Gasca, “EL Grullo” y La Joya fueron convocados por Don Carlos González Chapa titular de Felipe González y Tenopala para llevar a cabo labores camperas, desde luego respetando las disposiciones de salud ante la contingencia sanitaria que se vive actualmente.

Se realizó una tienta y se probaron ejemplares de las casas ganaderas de Felipe González, El Grullo y Tenopala; El matador poblano Héctor Gabriel fue el encargado de dirigir la lidia de las 5 hembras en tanto que en las labores de pica estuvo el matador y ganadero Carlos García Méndez.

EQUILIBRIO ECOLÓGICO Y ACTIVIDAD CONTÍNUA

El trabajo en el campo bravo no se detiene, ya que los ganaderos y su personal viven en constante distanciamiento de la sociedad en general pues su lugar de vida y labor diaria es precisamente en los potreros cerca de los ejemplares que posteriormente habrán de ser lidiados en las plazas.

Ahora se ha incrementado el trabajo ya que hay más ejemplares en las dehesas; Cada año se calcula que se lidian alrededor de 3,300 toros en diferentes plazas del territorio nacional y este 2020 no ha sido posible.

Nuestro país destina alrededor de 140 mil hectáreas en perfecto equilibrio ecológico a la preservación del toro bravo, con la pandemia, muchos toros no salen de las ganaderías y eso implica más trabajo, más cuidados y desde luego disponer más recursos para sus cuidados.

Se estima que de los 200,000 empleos que genera la tauromaquia en México, más del 50% depende de las ganaderías. De acuerdo con Tauromaquia Mexicana.

Este día fue especial pues el ganadero invitó a sus familiares para que de manera responsable y manteniendo extremos cuidados de distanciamiento e higiene asistieran a la tienta, con el atractivo de poder «darse las tres» si sentían ganas de hacerlo.

CARLOS GONZÁLEZ TOREANDO EN REDONDO

El ganadero Carlos González fue el primero en probar las embestidas de una de sus becerras que tuvo bravura y calidad de principio a fin, González Chapa se dio gusto con capote y muleta toreando a placer por ambos lados disfrutando las condiciones de su vaca.

Durante la tienta se disfrutó del oficio de Manolo García Méndez, La pasmosa quietud de Juan Carlos González Esnaurrízar y el duende de su hijo Tián así como el temple de Carlos García Méndez que soltó las riendas y bajo a tomar la muleta.

Las vacas fueron de nota alta y los ganaderos que comparten además de lazos sanguíneos una desbordada afición pudieron disfrutar una tarde singular.

Destacó la presencia de la ganadera Eve Chapa junto con su hija Paty González que desde el palco presidieron esta bella labor.

Al final de la tarde, los ganaderos pasaron un rato muy agradable entre “sana distancia” y ricos alimentos de la región.