Este martes 12 de enero se celebra el 24 aniversario luctuoso de José El Negro Muñoz , quien dejó de existir a los 88 años a consecuencia de un paro respiratorio en la Ciudad de México.

José Carmen Muñoz López nació el 5 de octubre de 1909 en Salamanca, Guanajuato. En plena época post revolucionaria El Negro llegó a la Ciudad de México acompañado de su familia, a partir de este momento  su vida cambió radicalmente.

Ya instalados, José conoce a la palomilla de torerillos de la plazoleta de Santa Ana del Barrio de Peralvillo. Al principio criticaba mucho la manera de vestir de estos chavales,  con alpargatas, pantalón untado, camisa y cachucha a cuadros, echada de lado sobre la ceja y pañoleta al cuello y que después adoptó. Ahí entrenaba David Liceaga, Edmundo “El Brujo” Zepeda, Ricardo Torres, Primitivo Leal, Rodolfo Rodríguez “El Rorro” y los que serían magníficos toreros de plata Manuel González “Pinocho “y Pedro Ortega “Pedrote”, que a la postre tendrían un lugar importante en la fiesta de los toros.

El hermano del famoso Jesús El Ciego Muñoz cuenta que la primera vez que presenció una corrida conoció a su entrañable amigo y pareja del novillero Alberto Balderas El Torero de México llamados los discípulos de Solís y ahijados de Gaona”.

Muñoz y Balderas se presentaron en el Toreo de la Condesa la tarde del 27 de marzo de 1927, en la despedida del maestro Samuel Solís y de Carlos Lombardini.

Ese mismo año Balderas y Muñoz viajan a España y el 30 de junio El Negro debutó en la plaza de toros de Vista Alegre de Madrid, una semana después de la presentación de su compañero.

José Muñoz tomó la alternativa en Tepic Nayarit el 16 de diciembre de 1934 de manos de Alberto Balderas con toros de Calderón.

En aquel viaje a la Península Ibérica conoció y se hizo amigo de aquellos jóvenes intelectuales de ideas y pensamientos vanguardistas llamados entre ellos Federico García Loca, Rafael Alberti, Jorge Bergamín, Miguel Hernández, Antonio Machado, llamados los de La Generación del 27 y que mucho influyó en su gusto por las letras y en la bohemia.

Años más tarde el torero salmantino, dramaturgo, actor y vendedor de tacos a las afueras de la Plaza México, conoció al licenciado Julio Téllez, quien luego de estrecha relación de amistad, lo invitó a declamar en las aulas del Instituto Politécnico Nacional, quien causó  admiración por su exquisita interpretación y prodigiosa memoria. Posteriormente el mismo licenciado Téllez lo indujo a colaborar en el programa televiso Toros y Torero del Canal 11, quien tenía una crítica amable y serena por sus amplios conocimientos y técnica taurina.

Ahí en el Cine Club Politécnico conoció a su amigo el director de cine Julio Ibáñez quien al ver su capacidad actoral, lo llamó a participar en la película “La Generala”, última cinta donde actuó María Félix y grandes actores de su tiempo. Aunque José era solo un extra, tuvo imágenes muy destacadas durante el rodaje. Antes de ello fue invitado por el realizador Mario Sevilla para actuar en “Calpuleque”, obra que fue montada en El Palacio de Las Bellas Artes de la Ciudad de México.

Recordamos con gran cariño al inolvidable José El Negro Muñoz quien murió el 12 de enero de 1997.