El matador de toros mexiqueño Alberto Huerta celebró su cumpleaños 43 toreando en la finca de don Gerardo Patrón y acompañado del también diestro doctorado mexiquense Rodrigo Cepeda “El Breco II”, el novillero queretano Emilio Saavedra y el becerrista, también del Estado de México, Lolo Gutiérrez, según nos lo informa el colega y amigo Emilio Méndez.

Fue el pasado fin de semana, indica, en la localidad queretana de Amazcala, donde se encuentra la dehesa de don Gerardo Patrón, actual propietario del hierro de Antonio Guzmán, con divisa en lila, amarillo y rosa, cuando abrió las puertas de su casa para que se llevará a cabo un día de campo bravo especial en las magníficas instalaciones de este oasis en el campo bravo.

Un cortijo de lujo construido con buen gusto, apunta, y con muchos detalles que lo hacen especial, así como el detalle que tuvo el ganadero con el matador de toros de dinastía Alberto Huerta, quien así pudo celebrar su cumpleaños y qué mejor forma que haciendo lo que más le gusta y apasiona, toreando.

Comenta que se lidiaron cuatro ejemplares. Con el suyo Alberto Huerta mostró que lo bien aprendido nunca se olvida. Dos largas cambiadas de rodillas y tres verónicas con solera para empezar. Ya con la muleta, su oponente fue complicado, pero a base de oficio logró muletazos de mucho mérito después del brindis al anfitrión. Culminó su labor con una buena ejecución de la suerte suprema.

Siguió el turno de Rodrigo Cepeda “El Breco II”, quien lució de capa tanto de inicio como en el variado quite. Cubrió el tercio de banderillas invitando a Lolo Gutiérrez. Con la muleta dejó muletazos con sentimiento, pero el ejemplar se vino a menos.

Luego vino el novillero Emilio Saavedra, quién vestido de luces para la ocasión, mostró actitud y avances, sobre todo con la muleta, estando firme y por encima de su oponente, aunque no se vio fino con la espada.

Y el aspirante a novillero Lolo Gutiérrez, quien mostró muchas ganas de agradar, lo intentó de capa al inicio y en un vistoso quite. Con la muleta pudo correr la mano por momentos y con personalidad.

Así terminó este día de campo bravo, concluye Emilio, donde se descubrió otro rincón más del toreo, esta ganadería a la que se le desea la mejor de las suertes y la enhorabuena a don Gerardo Patrón por la pasión, el gusto y su compromiso con la tauromaquia al construir este impresionante lugar que vale mucho la pena conocer.

Fotos Cortesía de Emilio Méndez,

En la portada Alberto Huerta también cortesía de Emilio Méndez