Bogotá, Col. 23 de febrero. Plaza Santa María. La lluvia obligó el retraso en el inicio de la novillada, pero los novilleros tiraron de raza para echar el festejo para adelante en un ruedo enfangado, que propició varios momentos de peligro, con los percances de Manolo Castañeda, Arturo Gilio y el banderillero Marco Prieto, pero que permitió momentos de buen toreo. Sobre todo, de la mano del mexicano, que mostró temple y calidad, a pesar del mal uso de la espada.
Lo mejor de Gilio llegó en el quinto, un novillo que mostró transmisión en el buen quite por gaoneras del
mexicano, pero que, tras propinarle una violenta voltereta al novillero en su inicio de rodillas por
arrucinas, transformó esa transmisión en genio, pues comenzó a defenderse cuando se vio podido.
Arturo, que volvió de la enfermería lastimado, pero enrazado y entregado, sometió por abajo al novillo
en series de mucho mérito, intercaladas con dos cambios escalofriantes por la espalda que calentaron
los fríos tendidos. Sin embargo, cuando su sincera labor iba camino del premio, el mal uso de la espada
le dejó sin opciones. Antes, con el dormido tercero, anduvo templado por naturales.
También había resultado herido Manolo Castañeda al intentar un par de banderillas al quiebro de
rodillas. El novillo había demostrado casta y prontitud, pero no estaba para bromas. Castañeda, herido,
se levantó para iniciar una faena de muleta bullidora y alegre, pero que no estuvo a la altura de la
exigencia del novillo. Mientras el novillero fue atendido en la enfermería, se corrió turno para que
pudiera lidiar el sexto, un novillo noble y con clase, con el que volvió a encandilar los tendidos, pero sin
centrarse demasiado en las cualidades del animal. Sin embargo, tras una labor variada, pudo optar por
algún trofeo, pero este se esfumó con los pinchazos.
Tampoco fue la tarde de Gitanillo de América, que anduvo voluntarioso y derrochando ganas, sin
terminar de alcanzar el lucimiento con su lote.
FICHA
Cuarta de abono. Un cuarto DE entrada en tarde fría y lluviosa.
Novillos de Vista Hermosa (1º, 3º y 4) y El Manzanal (2º, 5º y 6º), bien presentados en el tipo de cada
encaste. Bueno el 1º, con calidad sin fuerza el 2º y noble y con clase el 6º. El 5º sacó genio. Los otros,
potables, pero a menos. Pesos: 496, 515, 472, 493, 510 y 468 kilos.
Manolo Castañeda (verde botella y oro), ovación camino a la enfermería y silencio tras aviso.
Gitanillo de América (sangre de toro y oro), silencio y silencio.
Arturo Gilio (tabaco y oro), silencio y ovación tras dos avisos.
El festejo comenzó con media hora mientras se reacondicionaba el piso tras la lluvia. Se corrió turno para que Manolo Castañeda lidiara el 6º, tras salir de la enfermería. Destacaron en banderillas Carlos Garrido, Iván Darío Giraldo y Marco Prieto.
PARTES MÉDICOS
El novillero Manolo Castañeda fue atendido, tras la lidia del primer ejemplar, de un puntazo en canal
inguinal izquierdo, con trayectoria limpia de 8 cm. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia, tras correrse turno.
El novillero Arturo Gilio fue atendido durante la lidia del sexto de sendas contusiones en la región coxal,
con laceración cutánea, y en el hombro derecho. Queda pendiente de estudio radiológico. Pronóstico
reservado que no le impide continuar la lidia.
Firmados, Juan Guillermo Barrera Carvajal, Cirujano Vascular.