MADRID, España. Jueves 12 de septiembre.- Luego de cuatro días del serio percance que sufrió el matador de toros mexicano Arturo Macías en la pierna derecha al estar actuando en el coso Monumental de Las Ventas de Madrid dentro de la primera de las corridas de los llamados “Desafíos Ganaderos”, se encuentra todavía internado en la clínica La Fraternidad, en la capital española, y con el buen ánimo que lo caracteriza.

El espada de Aguascalientes mantiene la ilusión y el deseo de cumplir todos y cada uno de sus compromisos en el próximo mes de noviembre, mismos que ya tenía signados en su agenda torera, pues de manera irremediable se perdieron los que tenía hechos en septiembre y octubre, pero si tiene la intención de volver a vestir de luces en noviembre.

En tanto, los doctores que atienden a Macías lo reportan de forma estable. Como se sabe, le colocaron una férula que usará por 45 días, sin embargo, debido a lo serio de la cornada y los destrozos musculares que causó, además de la fractura de la cabeza del peroné y que el pitón le arrancara las ramificaciones del nervio ciático, el pie no le responde y aún no puede mover bien los dedos. De ahí que se está a la espera de que baje la inflamación y que le puedan realizar un estudio más para determinar el alcance real de la lesión, lo que podría prolongar su estancia en el nosocomio madrileño y entonces retrasar su regreso a México.

Al respecto, el propio diestro aquicalidense apunta: “Ahora mismo me encuentro bien, estoy adolorido por los destrozos. Me asusté mucho en el momento de la cornada. Me hizo un boquete muy grande, de 25 centímetros, y me preocupó que no podía regresar el pie. Lo tenía en peso muerto. No me respondía. Fue un golpe muy fuerte, tan fuerte que me partió el peroné”.

Este es el percance número 33 que sufre el matador a lo largo de su carrera, de ya 14 años y cuatro meses de alternativa, y que se traducen en 24 cornadas y nueve fracturas. Aun así, estas lesiones no han hecho mella en la pasión y el amor que Macías le tiene al toreo y a pesar de que no se sabe del todo cuál es el alcance de la lesión, Arturo no oculta ese deseo y ganas por regresar a los ruedos y estar delante de la cara del toro desarrollando su amplia tauromaquia.

“No voy a quitar el dedo del renglón, el toreo es así de duro. Yo estoy dispuesto a seguir pagando con sangre mi sueño. Yo no voy y no quiero parar, me viene un invierno muy bonito y con muchas corridas en México”, finalizó el diestro.

DATO

Admite el espada aquicalidense que se asustó con la cornada, pero afirma que está dispuesto a seguir pagando con sangre su sueño, sobre todo ahora que tiene varias corridas por torear.