Esta noche en el coso Monumental México inició con la llamada “La Corrida de las Luces” ante casi media entrada, noche fresca y algo de viento, con la procesión de la Virgen del Rosario en un ambiente místico entre velas y las luces de los celulares, acto que llevó aproximadamente casi una hora.
Lo más destacable fue el segundo toro bis de la ganadería de Santa Inés, “Hidirócalido” – sustituyó a un toro al toro manso de la ganadería de Fernando Lomelí- , astado que tenía clase y transmisión y que el juez al final premio con un merecido arrastre lento. Arturo Saldivar quitó por chicuelinas con gran disposición. La faena de Saldívar primero inició con derechazos, ante un toro que repetía con estilo y transmisión. Fue así que, al tomar la muleta con la mano zurda, logró naturales de buena factura, largos y templados que gustaron al tendido y que malogró con el acero hasta escuchar un aviso.
Con el cuarto de la noche, de la ganadería Los Encinos, Saldívar estuvo esforzado, pero no de vena, solo buenos momentos con la mano diestra, ante un toro noble que aplaudió la gente. Nuevamente mal con la espada y volvió a escuchar un aviso.
Por su parte, el madrileño Fernando Robleño que tiene en su haber 24 años de alternativa vino a confirmar su doctorado con “Cantaranas”, número 172 con 484 kilos de la ganadería de Santo Tomás, que se afanó en sacarle algunos pases meritorios, poco certero con la espada hasta escuchar un aviso. En segundo, también estuvo pesado con el acero.
El hidrocálido Diego Sánchez, torero de dinastía tampoco tuvo suerte, ante un lote poco propicio que no le permitió el éxito deseado, en su primero con un toro de Santa María de Xalpa que parecía que el toro que se vino a menos y en el que cerró plaza, con el de Villa Carmela, tampoco tuvo tela de donde cortar y al final de su faena se llevó una tremenda voltereta que le propinó una cornada en la pantorrilla derecha.
Incidencias: Destacaron en banderillas Gerardo Mora y Gerardo Angelino. La corrida terminó casi a la media noche.
Fotos: Raúl Reyes