Los novilleros sin caballos, José María Mendoza, y Roberto Román, concluyeron el 2018 tentando en la ganadería de Rancho Seco en el Estado de Tlaxcala a invitación de su críador Sergio Hernández, quién dispuso darle dos vacas a cada uno y con ello sostener una interesante tarde.

Ambos novilleros que actuarón en la pasada temporada de novilladas sín caballos en la Plaza de Toros México,  pudieron llevar en plenitud la tienta de los ejemplares, bajo la dirección del ganadero quién con un grupo de invitados especiales, disfrutaron cada interpretación de los jóvenes toreros ante los ejemplares.

Si bien la suerte les deparo una vaca de calidad a cada uno, por su fijeza y bravura, a cada quíen definitivamente el olé en plaza de tientas se dejó sentir con la tercera vaca que a decir de Don Sergio Hernández, tuvo una nota alta y cumplió con el standard de la cada ganadera.

Es así que José María Mendoza, llevó a los terrenos que el ganadero pidió para la pica a cada ejemplar con suavidad para ver como peleaba con el caballo. Una vez vista Mendoza, se gusto y comenzó a torearar con firmeza pero ante todo, explotando la bravura y recorrido de una vaca que fue exigiendo al torero a estar en los terrenos, y no equivocarla por lo que sus tandas fueron arriba de siete muletazos, lo que generó la emoción de los presentes.

Por el lado izquierdo la vaca tuvo un comportamiento idoneo y paso con la misma fijeza y raza, para torear por rodendo, y acentado en todo momento en los riñones, lo que le dio la seguridad de tener un ejemplar de importancia para la casa de Rancho Seco. Es así que aprovada la vaca, José María agradeció y fue correspondido con una ovación en la labor campera. En su primera vaca pudo poner a prueba el lidiarla.

Roberto Román, por su parte su otra buena vaca, se fue acentando y una vez que coijó las distancias y la cadencia, el aguascalentense se vió en su tauromaquia, logrando que llevar muy metida en la muleta a la vaca,  a la cual relentizo en su embetir.

Si bien no cabían las dudas, Roberto Román, se quedó quieto y tiro de ella para meter profundos muletazos.

Remató con Bernardinas y el torero se dejó a tras el mal sabor de boca que le había dejado la primera, la cual tuvo muchas complicaciones y le exigió el carnet.

Al final ambos toreros pudieron compartir puntos de vista con el ganadero Sergio Heranández González quién confía se seguirán desarrollando estos dos jovenes toreros.