Amigos de la Fiesta Brava, mucho gusto en saludarlos. Indudablemente que el estado de Aguascalientes sigue siendo punta de lanza en cuanto a la protección, apoyo y promoción del espectáculo taurino en todas sus vertientes artísticas y culturales, además claro, de los propios festejos en sus diversas plazas de toros.

Y es que apenas el reciente lunes 10 de julio de este 2017, como ya se ha informado de manera oportuna, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ha dado su voto a favor de la respectiva comisión del estado de Aguascalientes para que los menores de edad puedan tener acceso a la Fiesta de los Toros.

Asunto, recordamos, que la verdad sea dicha se suscitó por una absurda demanda de los llamados anti taurinos que no tienen el más mínimo conocimiento de cómo se maneja y se mueve el Mundo del Toro.

Ese grupo que quiso intimidar a quien manejaba el coso portátil en el que en este 2017 se dio la corrida de toros de la Feria del Señor de las Angustias, en el municipio aquicalidense de Rincón de Romos, por medio de una solicitud a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes (CEDHA) para que emitiera una medida cautelar exhortándolo a que restringiera el ingreso de los menores de edad al coso del municipio rinconense cuando la plaza desmontable es de propiedad privada. En fin, así las cosas.

Todo ello tuvo entonces su desenlace cuando la citada Comisión Estatal la consideró improcedente, dado que además de que la Fiesta Brava fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en el estado, no existen elementos que comprueben una violación a los derechos fundamentales de los infantes que asistan a un festejo taurino y todo lo relacionado con la Fiesta Brava, aunque todavía quisieron responder los anti taurinos pero su protesta y postura no tuvo ningún argumento sólido y válido.

De ahí que festejemos por todo lo alto esta resolución que le dio la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes a los rijosos, mediante el fallo favorable de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Como se sabe, el anterior gobernador del estado, el ingeniero Carlos Lozano de la Torre, fue quien puso el ejemplo a nivel nacional e internacional al dar a conocer, a mediados de octubre de 2011, el Decreto Administrativo que declaró la Fiesta de los Toros como Patrimonio Cultural Inmaterial de Aguascalientes en el marco de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO y aprobada por la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión.

Por fortuna, el incidente de Rincón de Romos no cundió como sucedió ya en la ciudad de León, Guanajuato, donde inclusive varios padres de familia se ampararon legalmente y con fundamento contra la disposición absurda de no permitir la entrada a los niños a las plazas de toros, situación que, por cierto, quedó resuelta. La verdad es que nadie le va indicar a algún padre de familia, el que sea, cómo educar a sus hijos.

¡Olé por Aguascalientes y por la Fiesta Brava! y que ¡Viiiva Aguascalientes’n!, recordándoles que “cuando la inteligencia humana y la irracional belleza animal se conjugan en la arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.