Ante una gran entrada en el coso “San Marcos” de Aguascalientes y en tarde de agradable clima, se dio este domingo 10 de abril la sexta función de la Temporada Novilleril 2022, resultando orejeados de diferente manera los espadas en turno, el duranguense Eduardo Neyra, el zacatecano César Pacheco y el local Emiliano Robledo. 

Sin embargo, quien se llevó la tarde de manera negativa fue el juez de plaza, el matador de toros en el retiro César Pastor, quien pecó de protagónico y sin criterio para evaluar a los toreros, primero, porque a Pacheco, quien ya tenía una oreja en la espuerta, le negó la salida en hombros al no premiar el estoconazo a su segundo astado, la mejor del serial. Y segundo, a Robledo se le negó una oreja a pesar de los yerros del puntillero en el primero de su lote, pero si se dejó presionar por cierto sector del público en el que cerró plaza accediendo a dar una oreja por un horrible bajonazo y trasero al mismo Robledo. Así no se puede educar al público mi estimado César Pastor. 

Se lidiaron seis ejemplares de la ganadería jalisciense de Rosas Viejas, siendo buenos los dos primeros, aunque el segundo fue débil. Regulares fueron el cuarto y el sexto. Y los que acusaron mayor problema fueron el tercero y el quinto. 

En el novillo que abrió plaza, llamado «Caminero», Eduardo Neyra lanceó bien por verónicas a pies juntos y mejor quitó por saltilleras. Luego del tercio de palos se desmonteró el subalterno Jonathan Prado. Con la muleta, previo brindis al señor Emmanuel Carrillo, quien se está iniciando como ganadero de reses bravas, empezó Neyra vaciando por alto para seguir por derechazos de buen trazo y temple, yendo de menos a más en tres tandas. Por naturales le puso empeño. Volvió al pitón diestro para derrochar torería. Joselillinas para cerrar y matar de estocada certera para recibir una merecida oreja. 

A su segundo, Neyra lo recibió en el centro del ruedo, de rodillas, con una larga cambiada y un farol y, ya de pie, lanceó con clase a pies juntos, ligando tafalleras y quitó por gaoneras. Con la franela empezó en los medios con toreo de rodillas por alto, cambiado por la espalda y en redondo. Ya incorporado hilvanó dos enclasadas tandas por el pitón derecho y otras dos empeñosas por naturales ya con el astado aplomado. Más toreo diestro con esmero y en redondo. Manoletinas de hinojos para abrochar y fallar al matar para ser aplaudido tras un aviso. 

A su primer ejemplar, «Abanico», César Pacheco lo recibió de rodillas en tablas con una larga cambiada y de pie capoteó con esmero, estando mejor en un emotivo quite por caleserinas. Cubrió el segundo tercio entre aplausos y, con la sarga, tras brindarle al coordinador operativo del coso «San Marcos», el matador de toros Fabián Barba, Pacheco inició de hinojos en el centro del redondel con un afarolado y ya incorporado ligar dos voluntariosas series diestras. Con la mano zurda se acomodó mejor en otras dos tandas. El débil, pero noble novillo se aplomó y volvió por naturales, acortando distancias, para mostrarse empeñoso. Hizo el toreo en redondo con ganas de agradar. Terminó de atinada estocada y por ello obtener un importante apéndice. 

Pacheco en su segundo dio chicuelinas y verónicas con voluntad a un mermado astado al que se le apreciaba une herida abajo del costillar derecho. Aun así, el torero cubrió con lucimiento el tercio de palos. Con la muleta, tras brindarle al ganadero Luis Alberto Villarreal García, realizó un trasteo de buen propósito por ambos perfiles a pesar de las cortas embestidas. El novillo se echó debido a que el burel no estaba en óptimas condiciones. Se incorporó y, en tablas, César le dio pases sin enmendar. Mató de soberbia estocada, la mejor hasta ahora en el serial, que hizo doblar al astado sin puntilla y que bien merecía una oreja, pero el juez no quiso otorgarla inexplicablemente, siendo el torero aplaudido en una aplaudida vuelta al ruedo, perdiendo así la salida en hombros que ya tenía ganada a ley. 

Emiliano Robledo en su primer novillo, débil, capoteó con voluntad. Su quehacer de muleta lo comenzó con ayudados por alto para seguir a base de derechazos toreros hasta eslabonar tres tandas con aguante y mando a un «socio» no fácil. Mejor se sintió en su toreo al natural, con evidente serenidad y torería. Le pisó los terrenos con la tela roja en la mano derecha. Más naturales poderosos y acabar de estocada, dobló el astado, lo levantó en dos ocasiones el puntillero, descabelló el novillero, le negaron la oreja y dio la vuelta al ruedo tras un aviso. 

Al que cerro el festejo, Robledo lo recibió con una larga cambiada de hinojos en los medios y de pie veroniqueó con empeño. Con la muleta, comenzó con tres cambiados por la espalda y el de pecho, continuando con meritorias tandas derechistas en dos capítulos y de naturales en tres. Otros dos pases por la espalda, toreo derechista y en redondo que hicieron crecer la intensidad del trasteo. Combinó y entrelazó pases de manera emotiva sin enmendar el terreno en la zona de tablas. Joselillinas de hinojos para abrochar la faena entre gritos de ¡torero!, pero a la hora de entrar a matar dejó un espantoso bajonazo y trasero, por lo que entonces un cierto sector del público a favor del torero presionó a la blandita autoridad para terminar ésta por conceder un benévolo trofeo auricular. Así no se puede educar al público y mucho menos ayudar, dándole coba, a un chaval como Robledo, quien tiene mucho futuro como torero. 

FICHA 

LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes. 

EVENTO: Sexto festejo de la Temporada Novilleril 2022. 

PLAZA: “San Marcos”. ENTRADA: Estupenda en tarde de agradable clima. 

GANADO: Novillos de Rosas Viejas, siendo buenos los dos primeros, aunque el segundo fue débil. Regulares fueron el cuarto y el sexto. Y los que acusaron mayor problema fueron el tercero y el quinto. 

CARTEL: Eduardo Neyra: Una oreja y palmas tras un aviso. César Pacheco (presentación): Una oreja y vuelta al ruedo con petición de oreja. Emiliano Robledo: Vuelta al ruedo con petición de oreja tras un aviso y una oreja benévola. 

Foto: NTR