Se celebró el primer festejo del “ Gran Torotón 2020” por la unidad taurina nacional en la plaza de tientas de la ganadería de Pedro Haces Barba, localizada en El Ajusco de la Ciudad de México respetando  en todo momento las normas de sanidad que marca el Consejo Nacional de Salud.

Cabe mencionar que solo acudieron los matadores que tomaron parte en el festejo, así como algunos invitados.

Se lidiaron 11 ejemplares, participaron cinco matadores de toros, tres aficionados prácticos y 3 novilleros.

Curro Plaza fue el triunfador absoluto de la tarde  ante un estupendo ejemplar de Montecristo llamado “Pardito”, un toro bravo y con transmisión que el diestro supo entender con soltura y entrega para culminar su labor con una gran estocada y recibir  el primer rabo de su carrera como matador de toros y vuelta a los despojos del astado.

Manolo Mejía con un toro de Santa María de Xalpa, el torero retirado estuvo a las alturas de las circunstancias en plan de maestro, ejecutó una faena aseada que coronó con una estocada y cortó una oreja.

Federico Pizarro con un ejemplar de Los Ébanos ha toreado por nota y pauta, logrando someter al astado en la canasta, hasta cortar una merecida oreja.

Humberto Flores con uno de San Judas Tadeo, estuvo muy voluntarioso y torero en todo momento para ser ovacionado.

Xavier Gallardo con uno de Barralva, supero la adversidad con empeño, para escuchar palmas.

El aficionado práctico Pedro Haces III  con un astado del hierro de la casa ejecutó un trasteo en la que dejó de manifiesto sus adelantos en su quehacer taurino con madurez y mando, para ser ovacionado.

Los aficionados Pedro Pinzón, con uno de Pepe Garfias  y Luis Martínez con uno de José Arroyo cumplieron en sus respectivos astados.

Los novilleros Juan Pedro Llaguno con un astado de Aurelio Franco , tuvo una interesante labor, mostrando sus adelantos para ser ovacionado.

José María Mendoza con otro de José Arroyo, estuvo muy dispuesto y firme para ser ovacionado y Luis Rodrigo logro momentos importantes en la realización de su faena, teniendo eco en el tendido, para escuchar palmas.

Foto: Tadeo Alcina