Un día como este sábado 20 de junio, pero de 1976, es decir, hace 44 años, hizo su debut la ganadería de Montecristo, siendo el escenario el lienzo charro “La Tapatía” de la Ciudad de México, donde lidió cuatro novillos para los espadas Ramón Martínez, Ricardo Cue, Luis Francisco Espinosa y Emilio Armas.

De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, esta dehesa que goza de buen prestigio, fue fundada en 1961 por don Germán Mercado Barroso en el mismo sitio donde ahora se encuentra asentada, Hueyotlipan, Tlaxcala, con 30 vacas y un semental de San Miguel de Mimiahuápam.

Fue entonces que en 1976 el señor Mercado Barroso cedió la finca a su hijo, don Germán Mercado Lamm, para que se hiciera cargo de ella y así se dio la presentación que es motivo de este recuerdo. Ese mismo año se agregaron una veintena de vacas de Jaral de Peñas y 30 más en 1979, así como cinco sementales de la misma procedencia entre estas fechas. De igual manera, en 1978, se adhirieron 10 vacas de Garfias. Y en la década de los 80 llegaron 40 vacas puras y 10 sementales de San Martín, así como 85 vacas de San Miguel de Mimiahuápam.

Se presentó en la Monumental Plaza México, precisamente en la novillada del “Estoque de Plata” el domingo 1 de febrero de 1987, con seis astados para Curro Cruz, quien lidió al extraordinario “Bordador” para cortarle una oreja y mereció el honor del arrastre lento, llevándose el torero el trofeo en disputa, estando también en el cartel Alejandro del Olivar, Jorge de Jesús “El Glison”, Aurelio Mora “El Yeyo”, Manolo Sánchez y Edgar Bejarano. A principios de los años 90 fueron agregadas 10 vacas puras y un semental de la divisa de Reyes Huerta.

Montecristo envió entonces su primera corrida de toros a la Monumental Plaza México el 10 de enero de 1993, con siete ejemplares para Manolo Arruza, que regaló un séptimo toro, el madrileño Rafi Camino y Enrique Garza, destacando en tal fecha el toro “Fantasio”, que mereció la vuelta al ruedo a sus restos tras la lidia de Garza.

Se recuerda que el 30 de octubre de 1994, en el coso Monumental de Mérida, Yucatán, Eloy Cavazos le cortó las orejas y el rabo mientras que Manolo Arruza se llevó dos apéndices. Y que también el 13 de octubre de 1996, en el coso Monumental “Nuevo Progreso” de Guadalajara, Jalisco, Alfredo Lomelí indultó un bravísimo toro de esta casa.

Cabe apuntar que en la historia de la Monumental Plaza México a Montecristo le han indultado un toro y ello ocurrió el 5 de febrero 5 de 2005, a “Trojano”, marcado con el número 112 y con 501 kilos, lidiado por el madrileño Julián López “El Juli”. Esa misma tarde destacó el toro “Perlito”, al que se le dio arrastre lento y al que Eulalio López “Zotoluco” le cortó una oreja.

Así pues, con una gran afición don Germán ha colocado su casa ganadera en los niveles más altos de la Fiesta Brava nacional pues se ha dedicado en cuerpo y alma a la cría de un toro del que ha logrado resaltar su bravura, su nobleza, el temple, el recorrido y la emotividad.

Montecristo es una dehesa ubicada en los ranchos La Luz y San Joaquín, en el municipio de Hueyotlipan, Tlaxcala, es propiedad de don Germán Mercado Lamm y su divisa en los colores obispo, verde y oro.

 

Pie. La dehesa de Montecristo gusta de resaltar la bravura y la nobleza en sus toros / Cortesía ANCTL