Uno de los matadores de toros que no ha sido aprovechado como se debe y que inclusive ha sido víctima de estúpidas envidias es el diestro aguascalentense Diego Emilio, quien aunque no ha dejado de entrenar y estar en buena forma física, ha decidido hacer otro esfuerzo por tratar de colocarse en la torería que está teniendo continua actividad y para ello es que con renovados bríos apenas el reciente jueves volvió al campo bravo pues por delante tiene la fecha de su reaparición vestido de luces, el domingo 13 de junio próximo, misma que podría cambiar, pero hasta ahora esa es. 

Fue entonces que en el rancho La Biznaga, donde se encuentra ubicada la ganadería de Puerta Grande, casa de la divisa en negro, oro y tabaco, propiedad de don Gerardo Salas Luján, vecino del municipio de Encarnación de Díaz, Jalisco, donde se soltaron seis vacas, tocando dos al propio Diego Emilio, otro par para el matador Luis David Adame y las otras dos para el novillero Alejandro Adame, tomando parte igualmente en las labores de tienta los novilleros Fernando Vázquez y Christian Iván. 

Quienes presenciaron la tienta, indican que las seis vacas resultaron bravas y buenas, por lo que los tres toreros tentadores se dieron gusto poniendo a tono sus respectivas tauromaquias de cara a sus entrantes y respectivos compromisos. 

Una vez cumplida esta tarea campirana torera, Diego Emilio seguirá con su alistamiento en el campo bravo pues anda más decidido y comprometido retomar su trayectoria taurina profesional con toda la vocación, actitud, afición, ganas por hacerse de un sitio relevante entre la torería nacional. ¡Enhorabuena y suerte! 

Foto: Emilio