El pasado mes de enero el matador de toros aquicalidense Diego Emilio tomó una de las decisiones más duras de su vida, tras haber triunfado en la Feria de San Marcos 2018 y al ver que no pasaba nada, “quemó todas sus naves” y se fue a España para allá crecer como como hombre, ser humano y torero.

“Me vine a España con la ilusión de empezar de cero”, nos dijo Diego con convicción, pues su intención es buscar una oportunidad en la cuna del toreo.

Es indudable que Emilio, dentro de sus propósitos es forjarse una historia y una trayectoria, tomando como ejemplo al maestro colombiano César Rincón. Sin embargo, sabe que no será fácil la tarea, pero si quiere demostrar que puede y, sobre todo, está cierto de que lo logrará, pues lo está intentando con toda la fuerza y la fe que le dan su alma y su corazón.

Además de todo lo anterior, Diego Emilio ha iniciado con preocupación un bonito y alentador “romance” con la bella plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid y el que haya tenido la fortuna de que la Comunidad de Madrid y la empresa venteña “Plaza 1” le permitan entrenar en el ruedo de la calle Alcalá, en el barrio de La Guindalera, y ahí día a día ir enamorándola con su arduo alistamiento acariciando su arena tanto con el capote como con la muleta, como tratando de decirle lo mucho que la necesita para sus propósitos.

Sin duda, mucho le ayudó al espada de Aguascalientes, para que le dieran acceso como un mexicano privilegiado al inmueble taurino construido por don José Espelius, saberse que su formación le viene del hijo del “Ciclón” Carlos Arruza, del diestro Manolo Arruza.

Así entonces es como ha empezado este “romance” entre un insistente soñador de gloria y la plaza más importante del Orbe Taurino, por lo que tiene confianza en que sabrá ganarse su cariño.

Como se sabe Diego Emilio hará una pausa en su incursión ibérica para regresar a México pues toreará el jueves 2 de mayo dentro de la Feria Nacional de San Marcos 2019.