Plaza México. Última corrida de feria de Aniversario. Toros uno de Zacatepec, manejable y seis de Barralva, bien presentados y escaso juego. Destacando el 4o que tuvo mejor transmisión. Al termino del paseíllo se le rindió un minuto de aplausos por el fallecimiento de Rafael Báez.

El rejoneador portugués Paco Velásquez tuvo una decorosa actuación con el astado de Zacatepec, haciendo alarde de su clasicismo con lucidos pares de banderillas. Mató al segundo viajes y luego se eternizó con el descabello. Cabe mencionar que los Forcados Amadores de México realizaron una segunda pega al segundo intento. Velásquez saludó en el tercio con el forcado Carlos Tirado.

El hidrocálido Arturo Macías en su primero estuvo muy dispuesto y torero con el capote y muleta ante un toro que no le permitió el lucimiento deseado y en su segundo cuando parecía que le iba a cambiar el panorama sobre todo al inicio de su faena con un par de péndulos, el toro duró muy poco. Se eternizó con la espada de descabellar y escuchó dos avisos.

El potosino Fermín Rivera a pesar de su buena disposición, no tuvo tela de donde cortar, con un lote pésimo, sin opción de triunfo. El primero un toro andarín y el segundo que continuamente se frenaba. Silencio en ambos.

El joven aguascalentense Diego Sánchez repitió color, luego de su triunfal tarde del domingo anterior. Con su primero, el mejor toro del encierro, ejecutó una faena básicamente por naturales, de buenas hechuras, que el público le ovacionó y luego de coronar de una estocada se llevó la única oreja de la tarde. En su segundo tuvo buenos momentos, pero el toro se acabó pronto. Dejó un horrible mete y saca y luego un segundo espadazo y varios descabellos, para ser ovacionado.

Foto: La México