El matador de toros mexiqueño Alberto Huerta es uno de esos diestros que todavía se pueden recuperar pues ha sido víctima de malas administraciones que le han provocado altibajos en su carrera taurina.

Ahora, después de reaparecer en septiembre de 2016 actuando en un festival en Palma del Río (Córdoba), España, de la grave cornada que sufrió al estar toreando en el coso tamaulipeco de Reynosa el anterior domingo 3 de mayo del mismo año, tiene por torear dos festejos, algo que lo tiene motivado.

De esta manera, el diestro de ascendencia poblana rompe el ayuno y volverá a vestirse de luces, sabedor de que en cualquier momento puede “saltar la liebre” y por ello no deja de entrenar y estar metido en casas ganaderas como las de Antonio Guzmán, Gonzalo Iturbe, Maravillas, Ernesto Cuevas y Víctor Orozco.

Así que este par de compromisos formales para Alberto son “una bocanada de aire puro” y con seguridad saldrá en ambos a lograr el triunfo. El primero de ellos, mixto, es este lunes 19 en Mariano Escobedo, Veracruz, yendo con Gabriel Sánchez y Ulises Sánchez para lidiar ejemplares de Manuel González.

Y el otro, mixto igual, es en Benito Juárez, Tlaxcala, el domingo 25 de este mes yendo también con Gabriel Sánchez para despachar ganado de la misma procedencia.