Plaza de toros Nuevo Progreso de Guadalajara, Jalisco. (Por Luciano Sandoval «Chano») Toros de De La Mora y el cuarto bis de Boquilla del Carmen, de poco juego.

Arrancó el serial de la feria de aniversario de la plaza de toros Nuevo Progreso ante una entrada de un poco mas de un cuarto de aforo.

Abrió plaza “Amoroso” número 105 con 525 kilos para Alfredo Ríos “ El Conde” quien recibió a su astado con una larga de rodillas, después con varias verónicas probó a su adversario, el tercio de banderillas, lo cubrió invitando a Leo Valadez a poner banderillas , quien dejó un excelente par al violín. Con la muleta el torero tapatío no logró encontrarle la distancia al toro, que para restarle más a la faena poco colaboró, transmitiendo nada a los tendidos. Un pinchazo hondo y un intento de descabello terminó con su labor. Silencio. El toro fue pitado en el arrastre.

“Caudillo” de 470 kilos saltó al ruedo en segundo lugar fuertemente protestado en su salida por su falta de trapío, por lo que fue regresado a los corrales. No sin que antes el francés increpara a la autoridad por la buena decisión de regresar al pequeñajo.

“Brujo” fue el segundo Bis con 470 kilos, el cual también fue protestado, que en honor a la verdad y siendo objetivos en el análisis, le faltaba bastante trapío para el tipo de toro que nos gusta en Guadalajara.
Sebastian inició su faena con elegantes doblones de castigo para someter al animal el cual perdía las manos en constantes ocasiones, el toro tenía una embestida muy corta que poco dejó lucir a Castella. Un estocada desprendida sirvió para terminar. Silencio. El toro también fue pitado en el arrastre.

El tercero en suerte fue “Bribón” de 510 kilos lidiado por Leo Valadez que le pegó al toro dos largas cambiadas emocionando al tendido, tres chicuelinas bastaron para cambiar el tercio.
Los palitroques los cubrió con buenas hechuras el hidrocálido.
Ya con la muleta, la historia no cambió mucho, un animal que regateaba las embestidas y falto de casta como sus hermanos anteriores, estocada caída. Silencio.

“Cotilla” número 87 de 535 kilos fue el toro de mejor presentación del encierro, pero se despistorró en un burladero al salir de toriles y fue cambiado.

“Franciscano” número 464 de la ganadería Boquilla del Carmen con 475 kilos, fue el cuarto bis para el torero de casa Alfredo Ríos “El Conde», que probó al toro con dos revoleras y tres gaoneras, con lo cual logró encender el ambiente que estaba bastante apagado.
Con estatuarios por alto emocionó al respetable, con la mano derecha pegó pases templados de gran calidad. Dejándole la muleta en la cara del toro que respondía muy buen para el beneplácito del público, el toro por el pitón izquierdo poco cooperaba y el tapatío lo supo entender, tras realizar una faena derechista y templada, con tandas de muy buena calidad. Pasaportó a su ejemplar de una estocada un poco desprendida. Oreja.

“Mar de Nubes” fue el quinto de la tarde número 93 de 520 kilos, para Sebastián Castella, que brindó al pintor colombiano Diego Ramos. El francés estuvo voluntarioso ante otro bicho que que poco camino, logró sacar algunos pases de calidad. Dejó una estocada contraria que bastó para que doblara el toro. Salida al tercio.

“Inquebrantable” número 98 de 515 kilos cerró plaza lideado por Leo Valadez, tres zapopinas invención del maestro tapatío Miguel Ángel Martínez, calentó el ambiente, cubrió nuevamente el tercio de banderillas. Inició la faena muleteril pegado a tablas con mucho valor, por el pitón derecho fue el toro que mejor lució de la ganadería titular. Labor muy aseada de gran calidad y luego de coronar con una buena estocada, cortó la última oreja de la tarde.

Así terminó el primer festejo del serial de aniversario de Guadalajara.

Incidencias: Héctor García recibió una gran ovación por un buen puyaso al segundo y Gustavo Campos se desmonteró, al término del tercio de banderillas de este ejemplar.

Foto: Emilio Méndez