Guadalajara, Jal. (Chano Sandoval). Primera novillada de serial 2023. Plaza de toros Nuevo Progreso que registró a penas un cuarto de aforo. Se lidiaron novillos de la ganadería Raúl Cervantes, bien presentados y desiguales en juego.

Abrió plaza el novillero tapatío Paco Miramontes «Lagartijo» (Marino y Oro) con el novillo llamado Beto número de 39 de 425 kilos. Inició la faena con una serie muy embraguetada por alto pegado a tablas, corrió la mano derecha demostrando madurez en su toreo. Falló con el acero dejando una estocada desprendida en el segundo intento que tardó en doblar. Salida al tercio tras un aviso. El puntillero en turno se negó hacer su labor y el juez tuvo que sancionarlo.

Gerardo Cruz (Berenjena y Oro) emocionó a los presentes cuando recibió con un farol de rodillas muy ceñido a su burel de nombre Amigo número 5 con 464 kilos, continuó su labor con el capote con una retahíla de verónicas. Al picar al novillo en dos ocasiones entró el ecuatoriano «El Pantera» para ejecutar un quite por navarras, aunque no tocaba el turno, sino a Ramón Jiménez causando esto molestia a Gerardo Cruz. Con la muleta dejó ver su poca experiencia aunque si mucho valor.

Glorioso número 1 de 440 kilos tocó en suerte Ramón Jiménez (Ciruela y Azabache) quien se fue hasta la puerta de chiqueros para recibir de hinojos al astado, con chicuelinas y gaoneras completo su labor con el capote, cubrió con alegría el tercio de banderillas, valentía no faltó con la muleta pero si falta de técnica, una pésima estocada que no hizo efectos, al final sonaron los tres avisos. Silencio.

Después del ecuador de la tarde saltó al ruedo Bondadoso número 30 con 390 kilos lidiado por Alejandro Moreno (Ladrillo y oro) muy falto de idea en su actuar sin transmitir al público, pasando de noche su actuar

Paisano número 2 de 410 tocó en suerte para el ecuatoriano Juan Palacios «El Pantera» (Celeste y Plata). El novillero más esperado de la tarde recibió de rodillas al novillo un tanto desparpajado, sacando los olés mas sentidos del festejo con su poco ortodoxa manera de cubrir los palitroques saltando al novillo se echó el público a la bolsa. Aunque un poco desgarbado su toreo fue del agrado del respetable. Desde el inicio de la faena, el público coreaba ¡torero torero! Fue prendido sin consecuencias y prosiguió su toreo por el pitón derecho, se tiró a matar con verdad, dejando una estocada un poco caída y fue premiado con un apéndice, ante una copiosa petición de la segunda y una fuerte bronca al juez.

Israel Ramos Morales (Sangre de toro y Azabache) cerró plaza frente cervantino número 15 de un peso de 470 kilos quien sorteó con el peor animal de la tarde, un novillo acusó mansedumbre y no humillaba dificultando la labor de los toreros de plata en las banderillas, poco pudo hacer el novel torero, antes el peligro manso y burriciego, dejó sonar los tres avisos, ante un novillo imposible de matar.

Foto: NTR/Manolo Briones