Logramos contacto telefónico con el matador de toros aquicalidense Fabián Barba en el hospital Mocel de la Ciudad de México, donde se recupera de las dos serias cornadas que el toro de regalo llamado “Mitotero” de la dehesa de Monte Caldera le infiriera en las zonas glútea y escrotal cuando intentaba torearlo de capa en la Monumental Plaza México el reciente domingo dentro de la Temporada Grande Internacional 2018-2019.

De entrada, su animada voz indicaba que su evolución está siendo buena a pesar de lo delicadas que son las heridas pues, aunque no pudo conciliar el sueño la primera noche en el nosocomio no ha presentado fiebre, sólo las molestias normales de este tipo lesiones.

“Me siento bien, estoy adolorido, las cornadas son amplias y por fortuna sólo fueron destrozos musculares. Estuvo cerca de lesionarme el nervio ciático”, apuntó Barba.

Sobre la tarde que tuvo y los percances, que ya suma una docena, Fabián señaló: “Las cosas suceden por algo y estoy cierto de que a esto hay que sacarle el lado positivo. Eso es parte de lo que dan los toros cuando te pones ahí y si no se apuesta simplemente no avanzas. Te la voy a poner así: Si no hubiera hecho lo que hice, si no hubiera regalado el toro, si no hubiera cortado la oreja al primer astado, si no me hubiera preparado como lo hice, si no hubiera hecho lo que he hecho en mi carrera y si no hubiera querido ser torero, pues simplemente no estaría aquí. Todo es consecuencia de lo que tú quieras en la vida”.

A Fabián ya se le recomendó que empezara a caminar, lo que ya hizo y su intención es poder reaparecer el viernes 18 de este mes en El Grullo, Jalisco, y de no estar a tiempo entonces lo haría hasta el sábado 2 de febrero en Encarnación de Díaz, Jalisco, “no sé si esté listo para El Grullo, esa es mi intención, pero de qué si toreo en Encarnación de Díaz, por supuesto que lo haré. Aquí la clave es no acelerar los tiempos”, finalizó Barba.