Por Juan Carlos Mesa (Burladero.tv)

Acudió la plaza en masa a ver a Pablo Aguado y acabaron encontrándose con El Fandi y el espectáculo que es en sí mismo, con el capote, con las banderillas y manejando el tendido con solvencia, recortes, quites e inicios de muleta de rodillas

Trigésimo cuarto y último festejo de la feria de San Isidro, la tradicional corrida de la Prensa, que colgó de nuevo el cartel de no hay billetes, uno más en esta feria que hoy acaba. Toros de Santiago Domecq para David Fandila «El Fandi», Alberto López Simón y una de las figuras de esta temporada, el diestro sevillano Pablo Aguado, que compareció exitósamente en la corrida de Montalvo hace cerca de un mes y al que el público madrileño esperaba con ansia e ilusión.

Buena corrida del hierro gaditano, animales que no se emplearon en lo general en el caballo pero tuvieron movilidad, lucieron en el capote y fueron nobles en la muleta, ovacionados en el arrastre. Caso aparte el sexto.

Acudió la plaza en masa a ver a Pablo Aguado y acabaron encontrándose con El Fandi. El diestro sevillano resultó corneado en su muslo derecho al entrar a matar al primero de su lote pasando a la enfermería por su propio pie, donde fue intervenido antes de ser trasladado al hospital. Estuvo como es él, templado en el manejo de la muleta, con tranquilidad, frente a un animal falto de clase al que costaba humillar. Dejó Aguado para el recuerdo algún trincherazo precioso y brillantez en los remates, pero sin llegar a transmitir la faena emoción a los tendidos. Veremos la gravedad del percance y el precio en forma de festejos que se perderá.

Y se encontró el respetable al Fandi y el espectáculo que es en sí mismo, con el capote, con las banderillas y manejando el tendido con solvencia, recortes, quites e inicios de muleta de rodillas. Le costó acoplarse con su primero, sin transmisión su segundo, lo tuvo en el sexto de la tarde, el que correspondía en suerte a Aguado, un animal que a excepción de toda la corrida se empleó en el caballo, impactando con él y volteando a Manuel José Bernal, que en el tercer recibo le dejó uno de los puyazos de la feria. Lo dio todo en banderillas, incluido un cuarto par de regalo y cuando llegó a la muleta con la etiqueta de la bravura puesta, humillando… pues se vino abajo. ¿Y quién no? Con semejante trasiego dilapidó el granadino al toro de la tarde.

López Simón, en su tercer paseíllo de la feria, estuvo menos brillante. Dos animales sin bravura, con recorrido y descastados, que impidieron al de Barajas refrendar el éxito de la oreja cortada en la corrida de Parladé días atrás. Ha ido a menos en su paso por San Isidro pero el tono general de la temporada hace albergar ilusiones con él.

Final de una feria de San Isidro 2019, brillante en general, con alguna cosa que mejorar, con muchas caras nuevas e inolvidables puertas grandes. Es la hora de los premios, de hacer balance, etc.

¿El detallazo de hoy? El agradecimiento que desde esta humilde columna de opinión doy a todos y cada uno de quienes han tenido a bien leerme. Hasta pronto.

Foto: Manolo Briones/ Burladero.tv