Luego de dos años, el reciente viernes emprendió el viaje de regreso a España el diestro tlaxcalteca Gerardo Rivera, con todo el sano propósito de hacer campo, prepararse y, sobre todo, reencontrarse como torero, pues a México desea retornar con una renovada mentalidad y enormes ganas de sobresalir en la profesión.

Como se sabe, el espada de Apizaco está por cumplir dos años de alternativa (2 de noviembre de 2016 en Tlaxcala) y en esta ocasión tomará como base de campamento la finca Castillejo, donde se ubica la ganadería de Toros Taru, casa de la divisa en grana, gualda y azul celeste, propiedad de don Luis Antonio Rodríguez “El Taru”, ubicada en San Miguel del Pino (Tudela del Duero), provincia de Valladolid, al norte de Madrid.

Al respecto, antes de partir, Rivera emocionado apuntó: “Estoy contento y con mucha ilusión por estar en España, que sin duda ha sido una parte importante en mi formación taurina.  Por fortuna tengo muchos amigos por aquellas tierras y, bueno, el ganadero Luis Antonio Rodríguez me tiene varias vacas y un par de toros que me quiere echar, todo para estar mentalizado, listo, puesto y dispuesto de cara a los compromisos que puedan venir”.

Con la ilusión en la cara y un total optimismo en la mirada, Rivera añade: “Vivo y siento día a día lo complicado de esta profesión, pero lejos de bajonearme, al contrario, echo pa’ lante y me reencuentro conmigo todos los días, en el entrenamiento y en el campo. Ser torero es lo mejor que me ha pasado y seguiré preparándome para llegar al lugar donde quiero estar. Pondré mi resto”.

Rivera, además de estar en Valladolid, ira al campo bravo de Salamanca, donde hará diversos tentaderos, gracias a la amistad que el ganadero “El Taru” tiene en aquella zona.

Gerardo Rivera, por lo pronto, tiene una corrida en Tetla, Tlaxcala, el próximo lunes 30 de julio, en mano a mano con Angelino de Arriaga para lidiar toros de Felipe González.