En el toreo hacer historia no es cosa diaria y mucho menos fácil, pero cuando se logra, quien lo logra, pasa a formar parte de ella, de estar integrado a loa anales de una profesión que reclama mucha entereza y valor, sobre todo dedicación, vamos, lo que se dice en el toro, afición y una clara muestra de ello es la proeza que cristalizó el destacado novillero aquicalidense Héctor Gutiérrez apenas el reciente domingo 1 de abril en la Monumental Plaza México, dentro de la quinta novillada del serial “Soñadores de Gloria”, Primer Nacional de Novilladas 2018.

Pero ¿qué fue lo que hizo Héctor Gutiérrez? Pues nada más y nada menos que indultar un astado, llamado “Izquierda de Oro”, noble ejemplar de la dehesa de D’ Guadiana, luego de pasar casi cuatro años para que ello volviera a darse, recordando que el anterior, el número 15, fue el 20 de julio de 2014, con “Bandolero” de Xajay, lidiado por Antonio Mendoza.

Por eso, más allá de la brillante faena de Gutiérrez y de las cualidades del astado, fue la manera en que conjugaron la inteligencia de Héctor y la irracional belleza de “Izquierda de Oro” para de ahí surgir el toreo fusionado en arte y bravura.

Al respecto, Héctor nos dijo: Ha sido una tarde importante pues de no haber pinchado a mi primero hubiera cortado una oreja, pero en mi segundo me he sentido a gusto. Es el primer indulto en mi carrera y ello es la ‘cereza en el pastel’. Pudo haber sucedido en cualquier plaza, pero en la México es diferente. Ha sido el día más feliz de mi vida y lo he sentido más cuando he visitado a mi cómplice en el triunfo, en los corrales. Nos volvimos a encontrar y ha sido algo emocionante. Lo vi bien y estoy seguro de que será un buen semental. Ahora hay que confirmar y seguir en ese aire para continuar dando golpes de autoridad”. ¡Enhorabuena y suerte!