Plaza México. Séptima corrida de la Temporada Grande. Ante una triste entrada y clima agradable.  Realizó el paseíllo Fabián Barba, Antonio Romero y Gerardo Adame, para lidiar toros de Rancho Seco.

 

Ganado

Hermoso ganado en presentación.

Primer soso, segundo rajado, tercero bueno,  cuarto  soso, quinto con buen juego, sexto deslucido.

Fabián Barba.

El hidrocálido comenzó con el percal lanceando y el burel tenía con sobrada sosería, con la muleta mostró valor, voluntad y sobrado oficio. Destacando su labor muleteril sobre todo con la diestra, ante el distraído “Navideño”, perfectamente bien presentado;  mató con estocada desprendida  y la voluntad del aguascalentense fue aplaudida.

Con “Mesonero” de 512 kilos, lo recibió con una larga de hinojos y luego con el percal realizó un toreó variado con verónicas y chicuelinas y quitó con tafalleras.  Con la muleta intentó  todo y lo hizo por ambos lados con gran valor espartano, con alegría realizó dosantinas, molinetes y  al tirarse a matar fue tan contundente que se llevó una tremenda paliza con el vestido de torear  hecho girones, afortunadamente sin consecuencias, pero fue de tanto valor la estocada que le valió una merecida oreja.

 

Antonio Romero

Con su primer astado “Peregrino” de 536 kilos, un hermoso toro que mostró poco juego  donde el zacatecano no lo pudo  fijar en los lances de inicio. El astado fue un ejemplar con trapío y fiereza que acabo rajándose, logró algunos naturales aseados, mató con estocada baja.Silencio.

Con su segundo enemigo de nombre “Tigrillo”, veroniqueó y con la sarga inició con la diestra para luego pasar la sarga a la zurda, y cuajar buenos derechazos y naturales , pero dejó ir un buen astado, mató con estocada caída después de un pinchazo,

Gerardo Adame

El joven hidrocálido recibió a “Redentor” 514 kilos; después de ser lanceado por el aguascalentense, quitó Fabián Barba por gaoneras, su paisano quitó de misma forma aunque más arriesgadas y valerosas;  una faena con un trasteó valeroso,  el toro le dio juego al inicio pero no al final. Con la franela realizó una labor destacable con estatuarios y buenos naturales y culminó con Manoletinas, mató media delantera. Para llevarse una oreja.

Con “Galileo” de 510 kilos con el cierra plaza, lanceó de capa, con la muleta comenzó doblándose, sufrió un desarme al dar un derechazo, intentó por ambos lados pero la poca movilidad del toro, lo obligó a tomar el acero para dejar una entera trasera y dos golpes de descabellos. Silencio.

INCIDENCIAS: Se tributó una sonora ovación a la memoria del maestro Juan Silveti Reynoso.

Desde está redacción Bernarda y yo les deseamos lo mejor para el 2018.