Iñaki González es otro de los novilleros mexicanos que están haciendo temporada en España, y ha toreado varios festejos sin picadores en los que ha tenido éxito, y mantiene su preparación en la Escuela Superior de Tauromaquia (CITAR).
Iñaki fue el ganador del certamen de escuelas taurinas llamado «Guadalajara busca un Torero», mismo que se celebró el pasado 17 de septiembre en la localidad español de Mondéjar (Guadalajara), según comenta:
«Se cerró con broche de oro la final de Mondéjar, esto no es más que el reflejo de toda la temporada  de 13 festejos, ocho en clases prácticas y cinco festivales con el corte de 19 orejas y seis salidas a hombros.
Comencé el 5 de mayo en Albacete, la plaza más importante que pisé de segunda categoría, pero se considera  casi de primera,  donde cortó dos orejas. Luego en Colmenar Viejo , oreja. Siendo los triunfos más rotundos en Torrelaguna y en Pareja  donde corté dos orejas en cada tarde.
En Torrecilla de la Tiesa , es una plaza de poco caché, pero con mucho sabor, fue la tarde más disfruté el toreo,  con el mejor novillo que me salió de la temporada  del maestro Cesár  Rincón y  al cual le corté las orejas.
Y el mayor triunfo de todos fue en Mondéjar, que fue cosechado de dos clases prácticas anteriores una en Maranchón, único lugar donde no corte orejas y en Illana, donde sí obtuve otras dos orejas de un eral de la ganadería de Cantinuevo.
Pasamos a la semifinal en la localidad de Pareja con dos orejas, y la final en Mondéjar, la cual fue televisada. Gracias a Dios se me dieron muy bien las cosas con los dos novillos. El segundo fue extraordinario, no lo pude torear tan a gusto por el aire que me molesto  y al parecer tengo una lesión en el codo desde dos días antes en Higuera, arrastré con esa lesión hasta la final que me lo reprochó mucho».
Toda la temporada la he hecho en la escuela del CITAR, que dirige el maestro Luis Miguel Encabo. Tengo muchos compañeros, casi todos mexicanos, un español y dos colombianos; uno de ellos, el matador Juan de Castillo. Miguel Aguilar y Emiliano Robledo, que lo apoya ETMSA, son amigos míos. Con ellos he compartido estos triunfos. He disfrutado y he reído en año y medio.
Me he guiado mucho en los tres puntos del  toreo del maestro David Silveti. Que son la «la ética, la estética y la patética. Siempre he buscado ser un torero  que me identifiquen de estética, de clase y temple. Son tres puntos que busco mucho en mi concepto. Cuando pueda redondear bien ahí, voy a procurar hacer un toreo que interese al público.
Me considero un torero alegre. Disfruto mucho lo que hago, claro que tengo miedo de las situaciones. Cuando sale el toro bueno, lo disfruto porque estoy haciendo  finalmente lo que me más me gusta, que es torear. Soy un buen compañero, mi toreo no está centrado en una competencia con el otro, yo estoy en una competencia conmigo mismo. Yo quiero estar por encima en mi actuación, pero siempre atento de ellos, eso es lo que me han inculcado.
González es admirador de varios toreros como El Niño de la Capea, Paco Camino, Curro Vázquez. De los actuales se fija mucho en El Juli, Juan Bautista, que ya se retiró, y toreros mexicanos en Manolo Martínez, David Silveti y Jorge Gutiérrez.
El espada queretano, luego de su preparación en el CITAR regresará a México a finales de este mes  para meterse  al campo bravo mexicano con el maestro Javier Bernaldo y demás ganaderos, para volver agarrar el ritmo al toro mexicano.
«Estoy esperando llegar a mi tierra y poder triunfar allá como triunfe acá. Incluso con más fuerza, disfrutar ya del toro mexicano que no hay nada como él», afirmó.