El novillero lagunero Arturo Gilio ha tenido una intensa actividad en el campo bravo, hecho que lo tiene más que motivado, disfrutando a diario poder prepararse tanto física como anímicamente lidiando los diferentes encastes que ha tenido oportunidad de tentar en estos días. 

De esta manera, Arturo está de vuelta, ya recuperado de sus lesiones y retomando el ritmo en la cabaña brava mexicana, siendo una muestra de ello que la pasada semana estuvo en la ganadería tlaxcalteca de Montecristo a invitación del ganadero don Germán Mercado Lamm. 

Ahí tuvo la oportunidad de medirse con cuatro vaquillas, mismas que tuvieron mucha bravura y calidad, lo que le sirvió mucho al desarrollo y evolución de la tauromaquia de Gilio. 

Luego, en días recientes, se metió a la dehesa duranguense de La Concha, de don Francisco Orrante Dixón, donde tentó un novillo para semental y sintiéndose puesto y dispuesto el chaval. 

Luego se pasó a la ganadería potosina de José Garfias para probar seis becerras que fueron buenas y con las que Arturo pudo acoplarse a las diferentes condiciones de lidia de cada una de ellas. 

Y apenas este viernes estuvo en la finca jalisciense de Pablo Moreno Valenzuela, donde pudo expresar su toreo y acoplamiento durante toda la jornada campera. 

De esta manera, Arturo Gilio comienza a retomar el ritmo y preparación para empezar a planear la temporada 2022 tanto en cosos de nuestro país como en los de la Europa taurina. 

Foto: Gilio