El pasado jueves, en el rancho Paraíso Escondido, ubicado en el Municipio de Tequisquiapan en el estado de Querétaro, donde sienta sus reales la ganadería de don Julián Hamdan, dehesa que lleva su mismo nombre estuvo de plácemes ya que el joven ganadero tuvo a bien “echarle” al matador michoacano Jorge Sotelo 4 vacas de las cuales 3 tuvieron una nota alta de tienta.

“Me deja satisfecho la tienta, como vieron de 4 vacas, 3 tuvieron una nota alta de tienta, fueron muy buenas, tuvieron mucha calidad en sus embestidas por ambos lados, fueron prontas y bravas con el caballo, fijas, largas en sus embestidas, con transmisión y duración de la faena”.

“Aquí en la ganadería las vacas las tentamos con edad y presencia, siempre será mejor tentarlas un poco grandes, ya que exigen que el tentador le hagan bien las cosas y en la plaza se dejan sentir, por eso los que participan en la tienta tienen que estar preparados, puestos y saber en el caso de los novilleros lo que hacen y hacerlo bien. Es más costo para nosotros probarlas más grande por que comen y no sabemos cómo saldrá y sí se quedara como vientre, pero es mejor para la ganadería, asumo con gusto ese costo y nos ha dado un mejor resultado”, comento don Julián Hamdan.

“Del matador Jorge Sotelo, te puedo decir que estuvo muy bien, les dio la lidia adecuada a las vacas, las entendió y toreo muy bien, se pudo ver la clase de su toreo, no fueron vacas fáciles, fueron bravas, con una distancia muy marcada, hubo muy buenas tandas por ambos lados con todas las vacas”.

“De los resultados que he tenido como ganadero en estos 12 años que llevo, estoy muy satisfecho, he tenido triunfos significativos en plazas muy importantes como el recibido por “Grabado en el Alma”. designado como el mejor toro de la Temporada del 70 Aniversario de la plaza México, entre muchos otros. La ganadería está definida tanto de fenotipo como de genotipo, esto por supuesto es porque mi ganado es 100% puro de San Martín”, hato que perteneció a su tío el reconocido ganadero don José Chafik Hamdan y que rego su sangre a más del 90 % de las dehesas mexicanas.

Información y foto: Guillermo Chichitz