Por Luis Martinez

Desde el municipio de Tetla, Tlaxcala, nuestro colega Luis Miguel Martínez reporta que el campo bravo de Piedras Negras, que dirige don Marco Antonio González Villa, cuya actividad taurina se registra desde 1870 y que en este 2020 está cumpliendo 150 años de hacer patente el lema de “la bravura por delante”, abrió su plaza de tientas para la prueba de seis vacas que resultaron de distinto comportamiento, pero que han servido para el entrenamiento de los diestros, el poblano Jerónimo y el tlaxcalteca José Luis Angelino, quienes así probaron diversos encastes ya que se lidiaron hembras de Piedras Negras, De Haro, Felipe González, El Grullo y Tenopala, por lo que el ejercicio fue sumamente interesante en una tarde de hermandad ganadera, ya que a estas casas las unen lazos familiares.

Además del anfitrión, don Marco Antonio González Villa y su familia, estuvieron presentes los ganaderos Antonio y Vicente de Haro, Carlos González de los hierros de Felipe González y Tenopala, y Juan Carlos González de El Grullo, todos vinculados a través de la familia González.

Cada uno llevó ejemplares de sus potreros para sus respectivas calificaciones, convirtiéndose así la tienta en un abanico de encastes y en una tarde plena de bravura y exigencia taurina. Eso sí, todos respetando, como debe ser, la “sana distancia” y las medidas de salud que implican los tiempos actuales.

Los jóvenes aspirantes a novillero Marco Peláez y Daniel Nava apoyaron a los matadores mientras que se bajaron a “darse las tres” los ganaderos Carlos Castañeda Gómez del Campo, Juan Carlos González y su hijo “Tián”, Carlos González Chapa y el joven Patricio González.

 

150 AÑOS DE BRAVURA

Al término de las labores camperas, el ganadero don Marco Antonio González Villa comentó: “A raíz de una cabalgata que tuvimos los primos, se armó esta tienta interesante. Siempre hemos tenido una buena relación y salió este reto y apuesta, así como hacerla parte de nuestros festejos en el CL aniversario de Piedras Negras, además de que vemos nuestros diferentes encastes y criterios”.

 

UN TORO BRAVO SE CRECE AL CASTIGO

Con respecto a la suerte de varas, González Villa subrayó: “un toro bravo o una vaca de tienta, recargan en el caballo y solitos piden más. Es decir, se crecen al castigo. Al pelear en el caballo y meterse la puya, también se desahogan y es cuando esa bravura les florece”.

En cuanto a las banderillas, don Marco Antonio reflexionó: “Un toro en la plaza y hay ocasiones que en las tientas lo hacemos, los animales con las banderillas también se desahogan”.

 

HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN NI DEBEN CAMBIAR

“Más que cambiar detalles en la tauromaquia, creo que se trata de hacer las cosas correctas. La pelea en el caballo y los matadores que les pueden a los toros, son de las cosas que no se pueden ni se deben cambiar”, comentó el ganadero piedranegrino.

Asimismo, señaló que el toro bravo está para poderle. “Aquí en Tlaxcala tenemos familiares, amigos matadores que saben que a los toros bravos hay que poderles. Lo veo como ganadero, cuando un toro se crece al castigo, los matadores también se crecen cuando le pueden a un toro y lo someten con la muleta. Es algo enorme donde se conjugan las cosas. Un saludo a toda la afición”, remató.

 

DATO

“La pelea del toro en el caballo y que los matadores le puedan, son de las cosas que no se pueden ni se deben cambiar”, dice el ganadero piedranegrino.

 

Pie. Los ganaderos que tentaron su ganado y los matadores / Cortesía Ángel Sainos