Ya el reciente domingo 3 de este mes por la mañana durante en mi intervención vía telefónica en el programa radiofónico “De Todo menos de Futbol”, que se emite por Éxtasis Digital en el 1530 de AM, en la Ciudad de México y que es conducido por el licenciado Fernando Rosique, Alberto Carrillo y el colega Gustavo Mares, di la nota exclusiva de que se había llevado un festejo taurino sin autorización, en el coso Monumental “Vicente Segura” de Pachuca, Hidalgo, mismo que después quisieron minimizar al decir que había sido en un cortijo, pero el asunto es que en esta época de estrictas medidas sanitarias por el coronavirus, en tal evento hubo un herido grave, el aspirante a novillero Curro Recoba, quien sufrió una grave cornada.

Una vez que hice público el hecho, mi compañero y amigo Gustavo Mares se dio a la tarea de investigar y de ella esto surgió:

Un festejo a puerta cerrada y sin autorización de los profesionales del gremio, celebrado el pasado sábado en la pachuqueña Monumental “Vicente Segura” arrojó como saldo un aspirante a novillero gravemente herido. Fue el tlaxcalteca Curro Recoba, quien sufrió una cornada en la zona rectal de dos trayectorias, una de 20 y otra de 27centímetros.

La seriedad de esta cornada es comparada con la que sufrió hace tres años en la México el valiente zacatecano Antonio Romero, quien al día de hoy vive bajo la sombra de una nueva intervención quirúrgica debido a las secuelas.

Recoba salió el martes pasado del sanatorio Bapeva. Mientras convalecía, Irving Pérez Recoba -nombre completo del torero-, aseguró que el percance había ocurrido “en un cortijo hidalguense”.

Sin embargo, poco después se supo que el accidente tuvo lugar en el marco de una fiesta privada organizada por el diestro en retiro Jorge Benavides, quien con semanas de antelación solicitó a las agrupaciones correspondientes el servicio de cuadrillas y de servicio médico, sin embargo, no se los proporcionaron porque previamente las asociaciones que integran el medio taurino: Empresarios, Matadores, Subalternos y Ganaderos signaron un convenio en el que se comprometían a cumplir los protocolos sanitarios que piden las autoridades. Documentos a los que tuvieron acceso los participantes.

El festejo se realizó en el coso hidalguense que es administrado por el municipio. Actuaron, además de Benavides, Xavier Gallardo, Antonio Lomelín, Manolo Guevara, Ángel Gabriel, Ávila de la Torre y un becerrista.

Curro Recoba salió en calidad de ayuda. El percance ocurrió cuando al correr al último astado que correspondía a Gallardo, el burel metió la cabeza a la tronera y le pegó el “cornadón”.

Sin la autorización correspondiente de las agrupaciones lo trasladaron a la capital de Hidalgo para su atención médica. Arribó a un sanatorio que no forma parte de la red de hospitales de la aseguradora.

Luego de contactar a Francisco Dóddoli, representante ejecutivo de la Asociación de Matadores, se decidió tramitar un “‘reembolso” con la aseguradora, mientras tanto el entorno del lesionado cubrió la cuenta del nosocomio.

La compañía de seguros tuvo conocimiento del percance, pero también supo que no fue en un cortijo. Incluso tiene en su poder fotografías y reseñas.

La gravedad de la cornada mantendrá inactivo al chaval por lo menos medio año. Le tuvieron que realizar una coloscopía, lo que invariablemente lo regresará al quirófano en unos meses.

El entorno del herido, que está al corriente con sus cuotas de actuación, espera que la aseguradora cubra los gastos. Del otro lado, la empresa de seguros investiga los hechos.

Al interior de la Asociación Nacional de Matadores de Toros no se ha tomado una postura oficial, porque primero tendrá que ponerse a consideración de la asamblea.

Hidalgo es uno de los estados más afectados por la crisis sanitaria del coronavirus.

Después de una entrevista con Gustavo Mares, el novillero herido aseguró que a su apoderado, Pepito Arroyo, hijo del empresario de la plaza de Tlalpan, no le había parecido adecuado que hiciera declaraciones a la prensa, hecho que puede complicar el trámite con la aseguradora.

Días después del percance, el senador Carlos Aceves del Olmo se comunicó a la Asociación de Matadores para pedir que el gremio “durante los próximos 15 días” no lleve a cabo algún evento taurino a petición de la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde Durán.

Tras el percance, el novillero Luis Farfán hizo un grupo en redes sociales, donde solicitó apoyo económico para sufragar los gastos. Aseguró que todo ocurrió “mientras toreaba a puerta cerrada en Pachuca”.

A través del mismo grupo, la mamá del novillero lesionado dijo: “Sé que mi hijo no hizo lo correcto, pero como madre soltera que soy, estoy pasando por momentos muy difíciles”.

El reconocido doctor Jorge Uribe, Jefe de los Servicios Médicos de la Asociación de Matadores, dijo al respecto: “La cornada fue muy dura, de dos trayectorias. Lo operó perfectamente bien el doctor Luis Pérez. El problema es ¿por qué se brincaron las trancas? Se les dijo en tiempo y forma que por la crisis del coronavirus no se podía brindar el servicio. Incluso me llamó Juan Ramón Saldaña (secretario general de los subalternos) para hablar del tema en el entendido de que ya habían circulado los comunicados que pedían cumplir los protocolos”.