Se informa que en el municipio jalisciense de Valle de Guadalupe, donde se halla el rancho El Cuadrado, sitio en el que se encuentra enclavada la célebre ganadería de San Mateo, casa de la afamada divisa en rosa y blanco, propiedad del arquitecto Ignacio García Villaseñor, a invitación del propio y escrupuloso criador de reses bravas, abrió las puertas de su finca para que los matadores de toros, el michoacano Omar Villaseñor, el chihuahuense Curro Plaza y el también moreliano Emiliano Villafuerte “El Moso”, así como el chaval aspirante a novillero, el toluqueño Alejandro “Lolo” Gutiérrez. 

Fue una jornada de intensas labores de campo, donde los diestros invitados, se dice, tuvieron la fortuna de tentar ocho vacas, de las cuales cuatro dieron muy buena nota, dejando evidente constancia de su sangre brava y el prestigio de esta legendaria casa ganadera. 

Cada uno de los toreros estuvieron a la altura de la exigencia de estas bravas becerras, además, por supuesto, de aprovechar la inmejorable oportunidad de corregir, afinar y pulir aspectos técnicos de cada uno de sus quehaceres en el histórico ruedo sanmateíno. 

Foto: Cortesía Villafuerte