Plaza México. Novillada sin picadores de triunfadores. 5 de noviembre. Las fallas con el acero privó a Aguilar y Román de cortar orejas.

Con el abre plaza, de la ganadería de La Joya, que llevó por nombre “Come Uñas”, el novillero
hidrocálido Miguel Aguilar destacó en su labor con el capote. Brindó a la afición y tomó la muleta
para con muletazos por bajo llevar al novillo de las tablas a los medios, después corrió la mano con
series de buena manufactura por el pitón derecho, demostrando su evolución, de la que la Plaza
México ha sido testigo. Aguilar cuajó muletazos de corte clásico en una labor en la que se encontró
con un novillo que tuvo movilidad y fijeza. Falló con la espada y su actuación quedó en salida al
tercio.
“Príncipe”, de 437 kilos, de Santa María de Xalpa, segundo del festejo, que tocó en suerte al
novillero Roberto Román, quien tuvo buen saludo con el capote, y con la muleta, dejó la firmeza
y la variedad, realizando una labor voluntariosa en la que dejó los mejores momentos por el
pitón derecho. Pesado con la espada estuvo el novillero de Aguascalientes, escuchó un aviso y fue
aplaudido.
“Maestro”, de 410 kilos, de Santa María de Xalpa, fue el tercero de la tarde, para Miguel Aguilar,
que volvió a demostrar el oficio y técnica con este ejemplar que fue a menos y que además fue
deslucido. Claridad de ideas tuvo el de Aguascalientes que extrajo muletazos de mucha valía,
acortando la distancia, y sacando derechazos de pundonor y mérito. Dosantinas que calaron en
el tendido para culminar su gran labor de la que por fallar con la espada de verdad sólo escuchó
palmas.
“Chino”, de 381 kilos, cuarto de la tarde, para Roberto Román, quien destacó en un quite por
cordobinas, mientras que su compañero de cartel, Miguel Aguilar, hizo lo propio con tafalleras. En
la faena de muleta puso el valor y la determinación, en aras de alcanzar la gloria, y así, a base de
pundonor ligó muletazos de mucho poder. Mató con mucha verdad y entrega al primer viaje; hubo
petición de oreja que no fue concedida, saludando en el tercio.
“Jerónimo”, de 425 kilos, de Santa María de Xalpa, el quinto de la tarde, tocó en suerte a Miguel
Aguilar que con el capote volvió mostrar su calidad y variedad, entrando en rivalidad con Roberto
Román. En la faena de muleta que brindó a su hermano, el matador de toros Miguel Aguilar,
el novillero hidrocálido, ligó dos buenas series en el inicio de su trasteo ante un novillo que fue a
menos con prontitud. Silencio.
“Sonámbulo”, de 407 kilos, de la ganadería de La Joya, el sexto de la tarde, permitió a Roberto
Román y Miguel Aguilar de nueva cuenta rivalizar en quites, el primero se recreó por “Zapopinas”,
y el segundo, con el del “Imposible”. En su faena de muleta, puso todo el valor y el esfuerzo,
siempre buscando ir a más, a pesar de las fuerte volteretas que se llevó. Al término la afición le
reconoció tributándole palmas.
Ficha: Novillada de Triunfadores Sin Picadores de Soñadores de Gloria en la Plaza
México. Tarde agradable en la que se lidiaron novillos de Santa María de Xalpa,
y La Joya, bien presentados y de juego variado. Palmas en el arrastre al primero
de la tarde de La Joya.Miguel Aguilar, salida al tercio, palmas, y silencio. Roberto
Román, palmas tras aviso, salida al tercio tras petición, y palmas tras aviso.

Prensa TauroPlaza