Quisimos escribir algo especial este día de la mujer. Un artículo en honor de todas esas mujeres que han definido su honor en el ruedo a pesar de todos los rechazos, boicots y prohibiciones que se han tenido que pasar a través de los años.

“La mujer en casa y el hombre en la plaza”, es un refrán que pretende expresar una supuesta sabiduría popular que confina a las mujeres en las labores de la casa y al hombre de las libertades y privilegios del mundo externo.

En la fiesta brava la mujer siempre ha ocupado un lugar importante no solamente a deslumbrado con su belleza los tendidos de una plaza de toros como aficionada o simple espectadora. Sino ha sido motivo inspiración de muchos artistas como es el caso de María Félix que siempre iba acompañada del célebre Agustín Lara.

Las mujeres toreras en la fiesta brava aguantado las duras embestidas de los rechazos, boicots y prohibiciones políticas impuestas desde el siglo XVIII para poder torear y ocupar un lugar importante en la Tauromaquia.

Si en el intrincado medio taurino es muy difícil que sobresalga un torero, resulta prácticamente imposible que una torera llegue a destacar; no por su falta de capacidad sino por el exceso de prejuicios y falta de visión de quienes conforman el medio, pasando por los empresarios, ganaderos, los propios compañeros de profesión y en ocasiones hasta el mismo público.

La mujer aparece en la cultura griega con Ariadna que ayudó a combatir al Minotauro y otras diosas griegas que saltaban sobre los cuerpos musculosos del toro. Con el paso del tiempo las mujeres se han abierto camino a base de lucha y sacrificios donde ya demostraban sus capacidades dentro y fuera del ruedo como verdaderas guerreras, entre las más importantes del siglo XVII Nicolasa Escamilla “La Pajuela” que inmortalizó Francisco Goya en su serie La Tauromaquia y del siglo XIX Dolores Sánchez “La Fragoso”, las hermanas Palmeño e Ignacia Fernández “La Guerrita” y María Salomé Rodríguez “La Reverte”.

Y en México María Aguirre “La Charrita Mexicana” que deslumbró por su forma tan peculiar de ejecutar el toreo a caballo, en una carrera de más de 30 años.

La primera prohibición del toreo a pie femenino ocurrió en 1908 durante el gobierno de Antonio Maura. En 1934 se derogó esa ley y quedó promulgada la igualdad de derechos de todos los españoles. Pero poco duró ya que en 1940 durante el gobierno de franquista decidió volver a la prohibición inicial.

En 1917 nace en Madrid Juanita Cruz, una de las toreras más importantesde  este siglo XX, la cual sufrió fuertemente de las criticas antifeministas y del franquismo en su país. Tomó la alternativa en la Plaza de Fresnillo en Zacatecas, el Domingo de Resurrección, un 17 de marzo de 1940, de la mano del torero mexicano Heriberto García, con ganado de Cerro Viejo. Aquel histórico día cortó cuatro orejas a sus enemigos.

Debido a la Guerra Civil Española Juanita se mudó a México y de 1938 a 1947 logró traer muchos festejos en el continente americano, llegando a sumar alrededor de 700 en su carrera. Falleció en Madrid el 18 de mayo de 1981, a los 64 años.

En los años 40s con la prohibición del toreo a pie de las mujeres surge el esplendor del rejoneo femenino dentro de sus grandes exponentes esta la grandiosa torera peruana nacida en Chile, Conchita Cintrón “La Diosa Rubia del toreo” que desde niña tenía clara su vocación y la cual caracterizó por tener una férrea preparación e inigualable afición. Ella rivalizó muchas tardes con la tapatía María Cobián “La Serranita” que fue una mujer aguerrida que no se andaba con medias tintas en los años cincuenta y logró formar una carrera muy exitosa como torera a pie y a caballo no solamente en México, sino también en Sudamérica. Ambas mujeres fuera de serie, que dejaron un testimonio en la tauromaquia.

Otra mujer que surgió en esta época dorada fue la torera regiomontana Juanita Aparicio, que entregó su vida en cuerpo y alma a la fiesta brava desde su juventud, su buen quehacer taurino trascendió más allá de las fronteras y a la cual se le recuerda por una apoteósica tarde del 25 de septiembre de 1955 en la Plaza México. Rivalizó con la torera norteamericana Patricia MacCormick

En la historia del toreo son pocas las mujeres que han podido tomar la alternativa entre ellas la colombiana Bertha Trujillo “Morenita del Quindío” que se doctoró el 12 de mayo de 1968 en Comalcalco, Tabasco, de manos de José Ramón Tirado y ante la presencia de su esposo también colombiano, Marco Gómez, con el toro “Presumido” de Presillas.

Mención especial para la alicantina Ángela Hernández que en una entrevista dentro de un programa de Televisión Española aseguró que en 1979, en una plaza de la República Mexicana, Manolo Martínez la doctoró, pero lo más importante es que gracias a ella es que a las mujeres toreras de a pie se le llegó a tomar más en cuenta en cosos iberos, gracias a la lucha que sostuvo con el Ministerio de Gobierno, logrando que el 10 de agosto de 1974 se derogara el artículo 49 impuesto en la ley de 1908, que prohibía torear a pie a la mujer.

Así podemos mencionar a la primera mujer mexicana en doctorarse en una plaza de importancia como la bajacaliforniana Raquel Martínez que tomó la alternativa el 20 de septiembre de 1981 en El Toreo de Tijuana de manos de Adrián Romero y de testigo Rogelio Leduc con el astado “Tecate” de Trincheras.

Maribel Atienzar de España, Se doctoró el 28 de noviembre de 1981 en Pachuca. De manos de Ernesto San Román “El Queretano” y como testigo Raquel Martínez con toros de Pepe Garfias.

María Velásquez “Lola de España” (España). Tomó la alternativa en La Victoria, Lima, Perú, el 19 de enero de 1986, de manos de Daniel Palomino y como testigo César Caro, ante toros de Checayani.

Cristina Sánchez de España, la primera mujer con alternativa en Europa y la más reconocida e importante que ha tenido España. Actualmente apoderado de diestro hispano Antonio Ferrera.

Cristina tomó el doctorado el 23 de mayo de 1996 en Nimes, Francia de manos de Curro Romero y ante la presencia de José María Manzanares con el toro “Poca Barba” de Alcurrucén.

Mari Paz Vega de España; Corrida Goyesca, el 29 de septiembre de 1997 en Cáceres, España. Madrina Cristina Sánchez y testigo Antonio Ferrera con el eastado “Carpintero” de José Luis Marca.

Raquel Sánchez de Toledo, 27 de mayo de 2005 en Toledo, España teniendo como padrino a Eugenio de Mora y testigo Manuel Amador.

Marbella Romero de Morelia, 15 de diciembre de 2007 en Morelia, Mich. De manos de Rafael Ortega y ante la presencia de Isaac Chacón con el toro “Juan Diego” de Pepe Garfias.

Hilda Tenorio de Morelia, el 28 de febrero de 2010. La primera mujer entomar la alternativa en la Plaza México, de manos de Manolo Mejía y testigo del español Ruiz Manuel, con toros de Autrique.

Lupita López  de México. Tomó la alternativa el 13 de marzo del 2011 en la Plaza México. Llevó como madrina a Mari Paz Vega, bajo el testimonio de Hilda Tenorio. Lidió toros de La Punta y Jesús Cabrera.

Milagros Sánchez  de Perú. Tomó la alternativa el 20 de abril de 2013 en Moralzarzal, España. Su padrino fue Jesulí de Torrecera y Esaú Fernández, el testigo. Toros de Buenavista.

Karla de los Ángeles de México. Se doctoró en la Plaza México, el 28 de diciembre de 2014, de manos de Hilda Tenorio, con el testimonio de Lupita López, ante toros de Guadiana.

Paola San Román de México. Tomó la alternativa en Morelia, Michoacán, el 16 de mayo de 2015, de manos de Edgar García El “Dandy” y con Javier Conde como testigo, ante toros de Carranco.

Conchi Ríos de España. Se doctoró en Ceheguín, España, el 9 de junio de 2016, llevando como padrino a Manuel Díaz El “Cordobés” y a Antonio Puerta de testigo, ante toros de Guadalmena. Única mujer en desorejar un toro en la historia de Las Ventas.

Melina Parra de México Tomó la alternativa en Guano, Ecuador, el 28 de diciembre de 2016 de manos de Sánchez Vara y bajo el testimonio de Álvaro Samper con toros de La Viña.

Rocío Morelli de Colombia. Se doctoró en Duitama, Boyacá, Colombia, el 8 de enero del 2017 de manos del mexicano José Luis Angelino y de testigo el rejoneador colombiano Andrés Ruiz.

Cabe mencionar que las únicas matadoras que han confirmado en Madrid son Mari Paz Vega y Cristina Sánchez.

Todas ellas merecen un reconocimiento por su dedicación y entrega. Mujeres que han dado su vida entera a esta profesión con entereza, valor y una capacidad de sacrificio y superación a más no poder.