Nochistlán, Zacatecas; México. 27 de octubre 2019.- Un buen encierro de San Constantino, permitió que esta tarde la gente que asistió en más de medio aforo al Lienzo Charro Trino Ríos,disfrutara de una buena tarde de toros. Los toreros de haber atinado con los aceros, todos hubiesen salido a hombros.
Abrió plaza el joven rejoneador José Funtanet, que se vio solvente con las farpas, logró grandes momentos al hacer quiebros y colocar la rosa. Lamentablemente no acertó con la hoja de peral y dio una merecida vuelta al ruedo.
Xavier Ocampo, en su primer toro dio tandas por ambas manos, el toro de gran calidad respondió a los engaños. Ocampo se gustó en una faena larga y con remates muy pintureros. Esta tarde no tuvo fortuna con el estoque. Salió al terció.
En su segundo, un bonito cárdeno oscuro lo recibió muy bien de capote, lo entendió rápido y luego de hacer una gran faena y se pensaba en las orejas, la espada le jugo na mala pasada y todo quedo en palmas
El triunfador de la tarde fue el hidrocálido Leo Valadez que dejó ver el gran momento por el que atraviesa. Su primero toro fue sin duda el mejor de la tarde. Un toro de San Constantino que tenía un largo recorrido, con la cabeza baja y templada. Valadez se gustó y desde el capote, como con las banederillas fue mentiendo a la gente a la faena. Con la muleta hizo cosas importantes. Faena con muchos muletazos de mucha calidad. Como anda fácil con la espada, con gran estocada , la gente pidió el rabo, el juez lo otorgó y vuelta al ruedo al buen toro del ganadero Pablo Corona.
En su segundo un toro de diferentes características expresó su faceta de torero solvente, capaz de aprovechar hasta lo más mínimas posibilidades que ofrezca el burel.
Al final la gente contenta, y Leo Valadez con un triunfo más en su carrera ascendente como promesa del toreo en México.

Foto: Tadeo Alcina