La tan llevada y tan traída octava y última función de la Temporada Novilleril Internacional 2017 en el coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes, la nocturna de triunfadores, tuvo como principales protagonistas precisamente a los tres chavales anunciados en el cartel, los locales Juan Pablo Herrera, Javier Castro y Juan Pedro Herrera, quienes cada uno dentro de su edad taurina ha estado por encima del ganado que lidió la divisa de Marrón, que dejó mucho qué desear ante una gran entrada, faltando poco para que se llenaran los tendidos de la legendaria plaza.

Por delante salió Juan Pablo Herrera, quien en su primer astado, el que abrió plaza, ha estado variado con el capote. Cubrió de manera espectacular el tercio de banderillas y con la muleta, tras brindarle a su hermano gemelo Juan Pedro, ha cuajado una faena entendida por ambos lados. Le peleó de verdad para sacarle todo el juego que se pudo, con mucho ímpetu, forzando al astado a embestir. Falló con la espada y se le aplaudió el esfuerzo.

A su segundo lo capote igualmente con variedad y lucimiento. En banderillas invitó a su hermano Juan Pedro para hacerse ovacionar con fuerza. Con la sarga se ha visto más que empeñoso con un astado soso y débil. Sobresalió su toreo derechista y sacando los muletazos uno a uno, aunque por naturales hizo el toreo acompañando con ritmo y clase. Vino por ahí un susto y al final malogró todo con la espada para ser llamado al tercio.

Javier Castro por su parte, en el primer novillo de su lote, inició extrañamente con chicuelinas abriendo el compás y al final fue desarmado. Quitó mejor por tafalleras y al áspero burel le hizo un trasteo de muleta valeroso y mucho aguante por los dos perfiles, además de pisar terrenos comprometidos y torear en redondo. Mató de manera defectuosa y se le aplaudió.

En su segundo se dejó ver atingente y variado con el capote. Su labor muleteril, tras brindarla al matador de toros Gerardo Adame, fue a base de estar encima del astado y logrando hasta tres series diestras de buena factura y por naturales mantuvo el nivel pero a la gente le pasó “de noche” lo meritorio de su desempeño en el ruedo. No acertó con la espada y escuchó palmas.

El tercero en el cartel, Juan Pedro Herrera, al primer novillo que le tocó en suerte le cuajó una larga cambiada de rodillas, verónicas de pie, tapatías para llevar al caballo y un quite por faroles invertidos. En el segundo tercio se hizo ovacionar con fuerza. Su quehacer de muleta, a un ejemplar que se quedaba corto, fue de aguante de verdad hasta lograr muletazos de gran valor con las dos manos. Vino un susto que no arredró al chaval y siguió en el mismo tenor. Falló con la espada y fue solicitada su presencia en el tercio.

Y al que cerró plaza, tras realizar el lance de la veleta, bregó con solvencia, además de llevar al caballo por chicuelinas caminándole. Buen puyazo de Héctor Cobos y Juan Pedro quitó por crinolinas. Con la franela, a otro ejemplar complicado y débil, le insistió de verdad hasta lograr sacarle con “tirabuzón” muletazos de gran valía, sobre todo por el pitón derecho. Toreó en redondo, sufrió un susto y a pesar de ello todavía ligó pases en un palmo de terreno y sin enmendarlo. De nuevo no atinó al matar y fue despedido entre aplausos. Al final de cuentas, el “gozo se fue al pozo”.

FICHA: AGUASCALIENTES, Aguascalientes. Octava y última novillada, la de triunfadores, de la Temporada Novilleril Internacional 2017. Coso “San Marcos”. Entrada: Poco faltó para el lleno en noche fresca. Novillos de Marrón que dejaron mucho que desear. Juan Pablo Herrera: Palmas y al tercio. Javier Castro: Palmas y palmas. Juan Pedro Herrera: Al tercio y palmas.