Plaza de toros de Arroyo, Tlalpan. CDMX, México 27 de julio de 2019.- (Especial. Tadeo Alcina Con un lleno total y gran ambiente se llevo acabo el segundo festejo de la temporada Arroyo 2019.
Dos hechos sobresalieron, el buen juego que dieron los novillos de la ganadería de San Martín, de los señores Bailléres que dieron un juego uniforme y mostraron bravura y clase. Con trapío y motor sobresalieron el primero, y cuarto toro. Pero segundo y tercero también se dejaron. Pelearon al caballo en general y siempre fueron a más.
José Sainz de San Luis Potosí ( azul marino y oro) mostró voluntad, sus mejores momentos
fueron con la muleta, y lo mató bien. La gente estaba aún un poco fría pero el torero logró dar una vuelta al ruedo.
José Alberto Ortega de Tlaxcala (verde y oro) mostró avances en su carrera novilleril, tuvo momentos de mucho temple y largueza con la muleta. Lo mató al primer viaje, el toro se amorcillo, le tocaron un aviso. De no haber sido por este momento hubiese podido cortar una oreja. Al final dió la vuelta al ruedo.
Eduardo Neyra de Durango (malva y oro) sin duda fue el novillero que se vio con más firmeza,decisión y oficio.
El torero de Durango, desde que salió su novillo de San Martín se le vió con todo el arrojo que como novillero se requiere mostrar. Hizo un quite muy apretado por gaoneras empezó con el péndulo, que realizó sin moverse hasta
en dos ocasiones. Con la muleta se le vió solvente y con muletazos largos, y de gran expresión, conectó rápido con el público. Cerró su actuación con unas bernardinas muy ceñidas. La espada entró muy poco pero
hizo el daño necesarIo para el novillo doblara. Cortó la oreja entre vitores y aclamaciones del público. Sin duda es un novillero al que las empresas deben programar.
Rodrigo Ortiz del Distrito Federal (perla y oro) Se le vio el oficio, tuvo momentos de mucho temple y largueza. Algunos adornos con buen gusto. Lamentablemente no lo logró matarlo. La gente lo aplaudió al fin de su actuación y le ortogaron el arrastre lento al toro.
Foto: Tadeo Alcina
