Su alternante, Arturo Macías derrochó voluntad, pero anduvo pésimo con la espada. La reaparición de Garabato seguramente pondrá a pensar a su criador 

VALLADOLID, (Jesús María), Aguascalientes. Sábado 10 de abril.- En tarde calurosa y de buen ambiente, se dio el festival taurino de lujo en el Cortijo «Las Fuentes» ante una estupenda entrada para ver la reaparición de la ganadería estatal de Garabato, resultando triunfador el espada Sergio Flores, al cortarle una oreja al cuarto toro. Su alternante Arturo Macías se mostró empeñoso en todo momento, pero con la espada no atinó y fue avisado. 

Se lidiaron cinco ejemplares de la centenaria ganadería de Garabato, siendo uno de ellos de regalo, luego de que pasaran 30 años para que la divisa volviera a lidiar en forma. El hato no dio el juego que se esperaba, pues más que nada fue experimental, sobre todo para que el ganadero supiera qué es lo que tiene, pues está en la etapa de reestructura. 

Al toro que abrió plaza, el anfitrión Arturo Macías lo lanceó bien a pies juntos. Con la muleta, tras brindarle al ganadero de la tarde Hiram Iñiguez, realizó una labor torera y esforzada, sobre todo por el pitón derecho, a un ejemplar soso y rajado. Labor de aliño para matar de pinchazo y estocada desprendida, además de 18 golpes de descabello. Escuchó palmas tras un aviso. 

A su primer astado, el tlaxcalteca Sergio Flores lo lanceó con oficio. Con la sarga y ante las malas ideas del burel, además de la poca fuerza, no le quedó otra que echar a andar la experiencia para, con empeño y torería, lograr uno a uno pases meritorios, principalmente por el lado derecho. Aliñó y acabó de pinchazo y estocada honda y caída, así como tres golpes de descabello para recibir palmas. 

Arturo Macías en su segundo jugó bien los brazos a la verónica y ligó un quite por chicuelinas. Con la franela comenzó caminándole al burel de tablas a los medios con pases suaves para luego darse a torear por derechazos en dos series y estar torero por naturales. Vino el toreo de rodillas y de pie en redondo tomándose de los ijares. Más toreo diestro y abaniqueo. Terminó de dos pinchazos y estocada contraria y tendida, además de ocho golpes de descabello para escuchar palmas tras un aviso. 

A su segundo astado, llamado «River», Sergio Flores le paró valiente al veroniquear con decisión. Con la muleta le puso estética y sensibilidad a su quehacer a base de toreo firme y bien trazado por el lado derecho en dos tandas. Por naturales logró pases destacados y aguantando. Más tela derechista con temple y calidad citando de frente. Mató de estocada delantera y desprendida para obtener una meritoria oreja. 

En un quinto de regalo, Arturo Macías bregó con solvencia y detectó en el toro un desperfecto en el ojo derecho que no le permitía ver. Su labor de muleta fue más que empeñosa pues su antagonista fue muy complicado. Le aguantó por naturales al soso, logrando por ahí sus mejores pasajes. Por el derecho se impuso el torero. Finiquitó de pinchazo y estocada contraria, incluyendo 16 golpes de descabello y dobló solo. Palmas tras dos avisos. 

Al final, el ganadero de Garabato, Hiram Íñiguez, entregó reconocimientos a los diestros Arturo Macías y Sergio Flores por su participación en el festejo. 

FICHA: 

LUGAR: Valladolid (Jesús María), Aguascalientes. 

EVENTO: Festival taurino para la reaparición de la dehesa de Garabato. 

PLAZA: Cortijo “Las Fuentes”. ENTRADA: Muy buena, en tarde calurosa y de buen ambiente. 

GANADO: Se lidiaron cinco ejemplares de la centenaria ganadería de Garabato, siendo uno de ellos de regalo, luego de que pasaran 30 años para que la divisa volviera a lidiar en forma. El hato no dio el juego que se esperaba, más que nada fue experimental, sobre todo para que el ganadero supiera qué es lo que tiene, pues está en la etapa de reestructura. 

CARTEL: Arturo Macías: Palmas tras un aviso, palmas tras un aviso y palmas tras dos avisos en el de regalo. Sergio Flores: Palmas y una oreja. 

Foto: Una meritoria oreja conquistó el diestro Sergio Flores / Efrén González