Una vez más la Fiesta de los Toros ha sido embestida por la maldita pandemia del Covid-19 segándole ahora la vida, a los 74 años de edad, al conocido personaje del ambiente, Rafael Iñiguez, mejor conocido como “El Rivereño”, quien fuera torero y ganadero en su momento de la legendaria dehesa de Garabato junto con su esposa doña Rosalina Rangel ya fallecida en 2004 y que actualmente tiene y reestructura su hijo Hiram Iñiguez Rangel en Pabellón de Arteaga, Aguascalientes.

El problema empezó hace una semana, se le llevó a un hospital público, ahí se le trató, se le examinó dos veces, resultando positivo en la segunda prueba, su estado de salud entonces era estable, pero sus pulmones estaban muy débiles, la situación empeoró y la madrugada de este miércoles 11 de noviembre, a las 01:30 horas, perdió la batalla.

Rafael Iñiguez Ruiz nació en Jocotepec, Jalisco, el 24 de octubre de 1946, pero creció en la población también jalisciense de Yahualica. Siendo joven trabajó en los Estados Unidos, después le entró el gusto por la Fiesta de los Toros y se hizo torero, llegando a actuar en plazas como “La Aurora” en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México; en las de Guadalajara, Durango, San Luis Potosí y Aguascalientes, entre otras.

Hijo de doña Petra Ruiz y de don Faustino Iñiguez, al “Rivereño” le sobreviven dos hermanas, Raquel y Angélica, además de sus hijos Rafael, Rosalina, Hiram e Imperio.

De momento, debido a que Hiram también se encuentra enfermo, su hermana Rosalina es quien se está encargando de todo. Se dice que de inmediato será cremado, pero no se sabe aún donde será depositada la urna con sus cenizas. Descanse en paz “El Rivereño”.

Foto: Cortesía Iñiguez Rangel