El novillero michoacano Patricio Ochoa, quien no deja de estar en plena preparación y listo para cuando vaya a vestirse de luces, recientemente estuvo en la ganadería potosina de Pilar Labastida a invitación de los ganaderos Pilar y Javier Labastida, además del diestro mexiqueño José Mauricio.

En tal oportunidad, en la casa de la divisa en verde, negro y amarillo, Ochoa logró probar cuatro vacas de un excelente y arduo tentadero de siete becerras, con las que ha podido pulir su forma de interpretar el toreo, al tiempo que corrigió detalles de técnica. Por lo tanto, Patricio está más que agradecido con los ganaderos y el propio matador.

Como se sabe, el espada moreliano es apoderado por el diestro retirado aquicalidense Antonio Urrutia, avecindado en suelo purépecha, quien está ya en contacto con varias empresas, por lo que próximamente dará a conocer las fechas que ya tiene hechas.