En una época atípica de la humanidad y cuando el arte taurino se nota endeble en su economía -ante la realidad de su dependencia de la taquilla y los pocos festejos que se celebran con fines de lucro en los países taurinos, con aforos reducidos- de la que dependen muchas personas que hoy, la están pasando como dicen en España canutas, es que volteamos a ver cualquier signo positivo.

En las ganaderías sigue la marcha de la crianza del toro de lidia y los criadores se han visto obligados a lidiar sus astados a puerta cerrada, con toreros que así mantienen su trayectoria y seguramente “como leones enjaulados” en espera de tiempos mejores para todos.

Algunos con la situación actual han puesto de su parte y van a la cabeza de las pocas corridas toreadas en el continente europeo, Enrique Ponce lleva 15 hasta el fin de septiembre y los siguientes son Emilio de Justo y Castella –con la sorpresa que anuncia su retiro de los ruedos- que van con 6 corridas, o sea un poco más de un tercio de las del valenciano. Daniel Luque andaluz que parece estar en el punto álgido de su carrera por su parte, ya suma 5.

Con 4 hay varios, como es el caso de Morante cercano a un mano a mano en Córdoba de campeonato con Juan Ortega que lleva 2 y también lleva 4 nuestro querido paisano Javier Tapia Calita, quién se fue a España éste año y se mantuvo firme en el empeño toreando en ganaderías hasta ir eslabonando festejo tras festejo, en diferentes lugares de la geografía hispana.

Calita, reapareció hace unos meses en Ávila; casi nueve años después de su presentación en la categoría de matador de toros en Medina de Pomar en septiembre de 2011. Allá en España se formó como novillero, quién es hijo y nieto de torero. Su madre andaluza le permite la dualidad de nacionalidades sin poner en duda que, para efecto del toreo, es mexicano.

El 22 de noviembre de 2009 se ungió matador de toros en La México y su padrino lo fue Manolo Mejía y el testigo José María Manzanares hijo. A partir de la alternativa fue mucho soñar y sudar en entrenamientos en la búsqueda de hacerse figura del toreo, tal vez desde su alternativa apenas si rebasa la centena de festejos en los que ha habido de todo como en botica.

El domingo 27 de septiembre de 2020 fue una alegría navegar en las noticias taurinas y encontrarnos con la magnífica noticia de que, en un coso castellano manchego, el de Castellar de Santiago con una corrida de Santa Ana y Virgen María Calita, junto con sus compañeros de cartel se ungió triunfador en tarde exitosa.

Fue la primera alternativa que otorga en su carrera y el ahijado fue el torero de la localidad Mario Sotos y el testigo Miguel TenderoCalita obtuvo doble trofeo en el cuarto de la tarde, Tendero uno y uno y el de nuevo cuño Sotos dos y uno, en tarde triunfal.

La imagen de nuestro paisano con la bandera mexicana en la espalda, fue gran alegría en el océano de incertidumbre que vivimos. Verle feliz, me recordó muchas mañanas tempraneras en las que me lo encontré en El Vivero de Coyoacán, en compañía de su maestro, el matador de toros colombiano en el retiro, Germán Urueña.

Los dos desde hace algunos años con la cabeza bullendo, con la posibilidad de mostrar en el ruedo el intenso entrenamiento físico y taurómaco, aderezado por fines de semanas en los que había la posibilidad de ir a alguna ganadería, o alguna tarde de corrida que después de 2017, sin ser muchas, ya sumaban más.

Uno nunca sabe que nos deparará el futuro y menos en esta época, sin embargo, estoy cierto que Calita tiene muy claro que cada tarde que aparezca tiene que convertirse en un peldaño, que le permita hacer realidad lo que bien presagia su quehacer taurino, hoy es cuando está más urgido de plasmarlo.

Sea pues una de las historias de éxito a futuro de quién en medio del pantano de tanta incertidumbre, emerja con grandeza. Gran alegría nos dará corroborarlo. ¡Qué así sea