Conforme transcurren los días parece que el llamado cotarro taurino mexicano en receso varias semanas, se mueve, el 21 de julio de 2018 se iniciaron los festejos novilleriles en Arroyo y aunque nos relatan que el ganado de Santillán de reciente cuño para Emilio Macías, Tato Loaiza, Cayetano Delgado y Fernando Vázquez fue complicado, se destacan la entrada en el bello coso y la actuación del regiomontano Cayetano, quién fue lo más rescatable del cartel al hacerse merecedor a una vuelta al ruedo.
Comentaba con un aficionado testigo del festejo, que hoy en día la capacidad lidiadora de astados menos dúctiles es baja y por ello aquellas faenas de aliño y de poder a poder, han caído en el desuso y tal vez por lo mismo cuando el toro tiende a ser incierto (en estos casos el novillo) se pone en grave predicamento a los actuantes y los resultados son magros.
En fin. Un torero actual de los mejor preparados para lo que salga por la puerta de toriles lo es, Fabián Barba y nos dio gran alegría saber que, después del percance que sufrió en su tierra en la feria de San Marcos, ya se le anuncia para reaparecer en la plaza potosina de
Cedral para el 14 de agosto próximo y lo hará con un muy bien presentado encierro de Barralva y al lado de El Zapata y Arturo Saldívar. Posteriormente en Teziutlán, Puebla el 19 de agosto junto con José Luis Angelino y José Mauricio (quién parece estar tomando aire fresco) enfrentará un encierro tlaxcalteca de De
Haro, que por supuesto también se lidiará acorde a su serio estilo.
En semanas previas, anunció su decisión de retirarse de los ruedos, Ignacio Garibay uno de los mejores exponentes del capote en los últimos 20 años y lo ligo con el hecho de que Nacho fue el último mexicano en lograr el trofeo de la feria limeña de Acho de El
Señor de los Milagros del 2001, en dónde ya también se anunció a Diego Silveti, para actuar como único representante de la torería nacional, el 4 de noviembre próximo en la bicentenaria plaza peruana de Acho. Luis Procuna en 1947 fue el otro mexicano ganador y porque no desear que Diego se apunte para México, el tercero.
Por su parte, Arturo Macías el domingo 27 de julio de 2017 compareció en la plaza francesa de Saint Vincent de Tyrosse, en aquel país todavía se privilegia la sensación de riesgo en el ruedo y por ello se lidian encierros de ganaderías menos proclives a la extrema nobleza.
Dos muy antiguas ganaderías europeas la de Miura española y la de Palha portuguesa conservan en su casa ganadera la costumbre de guiar el comportamiento pero dejar un margen para la incertidumbre y por ello se les ha denominado “duras” Para toreros
como Macías con los machos bien puestos y alguna que otra vez para que los líderes del escalafón acometan lo que se denomina, una gesta.
A Arturo le tocó un toro de cada vacada y su actuación en el llamado Desafío de leyendas, le valió para en el quinto dar la vuelta al ruedo mientras que sus compañeros de cartel Robleño y Lamelas obtuvieron un trofeo por espuerta, en tarde que la crónica
etiqueta de valientes. Bien por Arturo que no ceja en su propósito de acrecentar su historia.
Para cerrar este carrusel; Diego San Román sorprendió y formó un lío en su presentación como novillero con picadores en España, nuestro paisano estuvo a punto de abrir la Puerta Grande, que se cerró con la suerte suprema. Obtuvo una oreja del sexto, que pudieron ser más, de no fallar con los aceros. San Román expuso su concepto con el sexto, en tandas muy firmes y de bellas estampas, dejando la impresión de tener un futuro muy promisorio,
en su aún corta trayectoria.
Concluyo, el toreo mexicano da notas importantes, buena nueva.