PAMPLONA (Navarra), España. 14 de julio. (Cultoro)  El octavo y último encierro de los Sanfermines 2017 ha sido muy vistoso con oportunidades para los corredores que han tenido huecos para el lucimiento de los mozos. La carrera ha durado dos minutos y diez segundos y ha sido la más rápida de estas fiestas, con mucho peligro en el tramo final, donde los astados han impactado contra un grupo de corredores.

Según datos provisionales de los servicios sanitarios, cinco mozos tienen que ser trasladados al Complejos Hospitalario de Navarra.

Los toros de Miura, procedentes de Lora del Río, en Sevilla, son los encargados de poner el broche de oro a los Sanfermines desde el año 2013, aunque su participación en estas fiestas es mucho más antigua.

De hecho es la ganadería que más veces ha participado en San Fermín, un total de 36 ocasiones desde el año 1980, según los registros de la página www.sanfermin.com, ya que en 1997 no hubo encierro. Estos toros presentan un comportamiento muy noble y en toda su trayectoria en los Sanfermines solo han dejado 16 heridos por asta de toro.

Este último encierro con los Miura ha sido también la última carrera para uno de los once pastores de los Sanfermines, Miguel Araiz, conocido como Rastrojo, después de 45 años guiando a los astados. Rastrojo, entrevistado en el programa Vive San Fermín de TVE, se ha emocionado y ha expresado su agradecimiento por todo ese tiempo dedicado a esta labor.

Los diestros Rafaelillo, Javier Castaño y Rubén Pinar lidiarán a los astados por la tarde en la plaza de toros de Pamplona.