San Luis Potosí, S. L. P. 11 de agosto. (Natalia Pescador) Festejo triunfal se llevó a cabo este viernes en la plaza de toros “El Paseo”, de San Luis Potosí, en la que Ignacio Garibay, y Arturo Macias cortar oreja por coleta, mientras que Fabián Barba perdió esa posibilidad por las fallas con la espada. Grato sabor dejó también el rejoneador potosino Sebastián Torre que saludó en el tercio con el abre plaza. Seis toros bien presentados del hierro de José Julián Llaguno acompañaron el triunfo de los toreros.
“Almirante”, de 475 kilos, llevó por nombre el abre plaza del festejo, un toro de Bernardo de Quirós, que tocó al joven rejoneador potosino Sebastián Torre, que se rodó con elegancia para colocar dos rejones de castigo. En las banderillas toreó con gusto y variedad imprimiendo la evolución que ha tenido en el último año. Lo llevó de costado ante la entrega de los aficionados que disfrutaron la entrega del caballista que se adornó con las tres banderillas. La colocación del rejón de muerte no fue suficiente para que el toro doblara, haciendo uso de la espada corta, acertando al primer golpe. Sebastián Torre recogió la ovación del público en el tercio.
El segundo del festejo fue “Juan Colorado”, de 500 kilos, herrado a fuego con el número 50, del hierro de José Julián Llaguno, con el que Ignacio Garibay se recreó con el capote, meciendo los brazos en el saludó por verónicas que adornó con una media pinturera. La elegancia continuó en el quite por delantales, para llegar a la faena de muleta con sitio, afrontando las dificultades que el toro tuvo por el izquierdo. Asentado hilvanó series de poderío por la diestra, sobrado y no dando paso a los errores, pues el toro sabía lo que dejaba atrás; la capacidad y técnica de Garibay le permitieron robar naturales meritorios, de uno en uno, con la muleta bien puesta y dando sitio y distancia. Con un toro que fue a menos, la inventiva la puso el diestro que dejó un cambio de mano deletreado para después ligar el toreó derechista y terminar por imponerse con tres naturales de hondura, plagados de sentimiento y verdad. Mató de gran estocada para cortar así la primera oreja del festejo.
“Bucanero”, de 505 kilos, salió de la Puerta de Toriles en tercer lugar, tocando en suerte al torero hidrocálido Fabián Barba que dibujó con el percal el lance natural por excelencia, y en el quite, sobrado se fundió con navarras. Brindis sentido al respetable y dar inicio a su faena muleteril con doblones. Un toro con fijeza y transmisión permitió a Barba recrearse con derechazos con temple y calidad, series cortas pero con gran calado en los tendidos, sacando también trazos de valía por el izquierdo, lado por el que el toro protestó, embistiendo con brusquedad, y frenándose, siendo de gran mérito lo que alcanzó el torero de Aguascalientes. Certero al primer viaje para saludar en el tercio.
“Consentido” el de 514 kilos, cuarto de la noche y primero del lote de  Arturo Macias, que plasmó verónicas con el percal para saludar al de José Julián Llaguno al que después quitó vibrantemente por gaoneras. Con la muleta fue de menos a más, buscando el punto de equilibrio que lo llevará a templar al toro que tuvo como virtud la fijeza y transmisión, una tanda que cuajó con suavidad, llevándolo a ritmo, pasándolo en las cercanías, y rematando con el de pecho. También por el izquierdo pudo mostrarse con trazos variados, llevándolo aquí a media altura, con menos limpieza aunque con ese punto de emoción que cala en los tendidos. Errático con el acero, escuchó palmas.
“Gladiador”, de 602 kilos, jugado en quinto lugar fue el segundo del lote de Ignacio Garibay, complicado, áspero y que buscaba huir, por ello, el torero plantó cara ahí, de frente y con decisión, sacando muletazos a tirabuzón, ante la brusquedad mostrada por el astado. No había opciones y pese al esfuerzo Garibay decidió cortar por lo sano; pesado con el acero para escuchar palmas.
Con “Jarrito”, de 615 kilos, Fabián Barba porfió las dificultades, poco recorrido tuvo el toro al que le costó ir al engaño del hidrocálido. Por esfuerzo no quedó la actuación de Barba que de príncipe a fin se esforzó, buscando extraer los muletazos por ambos pitones. El hidrocálido sacó la casta y se metió entre los pitones del imponente asta donde para dejar el alma en cada muleta, siempre con la verdad por delante, exponiendo, peleando pese a los derrotes que daba el toro que fue yendo a menos. Certero con la espada fue premiado con las palmas de la afición potosina.
Arturo Macías cerró plaza con “Paco”, de 510 kilos, con el que dejó la voluntad y entrega en su trasteo muleteril, estando por encima del juego del toro, y terminando por inventarse una faena en la que toreó de hinojos con muletazos por alto, y de pie, jugándosela con verdad con trazos de pundonor. De estocada rubricó su labor que lo llevó a cortar una oreja.
Ficha: Plaza de Toros “El Paseo” de San Luis Potosí, primera corrida de la Feria Nacional Potosina, tres cuartos de entrada. Se lidiaron seis toros de José Julián Llaguno, bien presentados y de juego variado de la ganadería de José Julián Llaguno, y uno más de Marco Galerías para rejones. Sebastián Torre, salida al tercio; Ignacio Garibay, oreja y palmas; Fabián Barba, salida al tercio y palmas, y Arturo Macías, palmas y oreja con petición de la segunda. Extraordinaria pega de los Forcados Potosinos al primer intento. En banderillas destacó Gustavo Campos que saludó en el tercio.
Fotos: Manolo Briones