El ganadero y empresario Pablo Moreno hace un llamado de solidaridad a la familia taurina ante la terrible  pandemia que estamos viviendo en estos momentos e hizo una reflexión de diversos temas que ateñen a la misma.

«A toda la familia taurina:
La Tauromaquia existe desde hace 500 años y, a lo largo de su historia, ha sobrevivido a desastres naturales, pandemias, crisis económicas y, sobre todo, a ataques de intereses mezquinos que la han utilizado políticamente para sacar algún beneficio.
Este 2020 nos azota una pandemia que está cambiando el rumbo del planeta, habrá un antes y un después del COVID-19.  Aún es difícil calcular los daños, no sólo en cuestión de pérdida de vidas humanas, sino también en materia económica, prácticamente en todos los ámbitos todo parece indicar, que será está una crisis humanitaria sin precedente en la historia.  Pero también debe ser un momento de reflexión para el mundo y, por supuesto, la tauromaquia no es la excepción.
Una de las culturas milenarias más importantes, es, sin duda, la cultura china. En ella, para escribir la palabra «crisis», se utilizan dos caracteres: WEI-JI. Wei, significa peligro y Ji, que significa oportunidad. La crisis es, en ese sentido, el punto de quiebre de un proceso, el momento álgido de una enfermedad, es el momento crítico en el que un paciente, o se cura o se muere.
Por ello, para la Tauromaquia, esta crisis que se avecina debe ser eso, un momento de oportunidad, un momento crítico y fundamental que invite a la reflexión, a mirarnos hacia adentro, momento en el que todos los que formamos parte de ella, empresarios, toreros, ganaderos y aficionados, nos unamos para que juntos recuperemos a ese paciente que, sin duda, quedará con secuelas después del COVID-19.
¡Olvidémonos de la soberbia y seamos humildes para hacer un gran equipo, nadie puede solo, nos necesitamos!
La fiesta de los toros necesitará nuestra solidaridad, cariño y amor por ella para recuperarla. Que todos le entreguemos algo sin esperar recibir algo de ella, que hagamos un esfuerzo colectivo enorme para ayudarla, hacer a toda costa una fiesta taurina por y para el pueblo, más cercana, más accesible, que no discrimine, que no deje fuera a nadie y que en los tendidos volvamos a caber todos,
Solo las plazas llenas pueden salvarla nuevamente. Es fundamental que lo hagamos, es ahora o nunca.
El día después del COVID-19, nuestra familia taurina quedará muy golpeada y vendrá de mucho sufrimiento por las bajas de los que ya no podrán acompañarnos en los tendidos. Pero estoy seguro de que si nos unimos y hacemos lo que nos corresponde como la gran familia que somos, igual que sucedió en anteriores ocasiones, la fiesta de los toros volverá y lo hará con más fuerza que nunca. Pronto daremos a conocer algunas propuestas…»