El centro del ruedo del coso Monumental de Aguascalientes fue el escenario la noche del reciente lunes, bajo el montaje de la empresa Espectáculos Taurinos de México, de la presentación en público ante aficionados, peñas y prensa especializada del destacado diestro sevillano Pablo Aguado, quién en 2019, su segundo año como matador de toros, ha tenido grandes actuaciones y acabando en el quinto lugar del escalafón con 41 corridas toreadas.

Dentro de este convivio, sobre su querer ser torero dijo que siendo de Sevilla, en ese ambiente se vive en torero todos los días y más cuando se pasa ante la Real Maestranza, además de que su modelo torero es Enrique Ponce, quien el destino se lo puso en el camino para doctorarlo en el albero sevillano el 23 de septiembre de 2017.

Su inicio en la Fiesta de los Toros la recuerda comentando que a los 9 años de edad, cuando hizo su primera comunión, en vez de fiesta, pidió torear una becerra en una finca familiar y que aquello fue un desastre. A los 15 se perfiló por el futbol y fue a los 18 cuando decidió entrar a la Escuela Taurina de Sevilla, donde estuvo poco tiempo, pues su aprendizaje ha sido por su parte y ya inmerso en la profesión llegó a torear 40 novilladas picadas.

Sobre su venida a nuestro país, señaló que siempre ha tenido la ilusión de hacerlo, primero como novillero y no se pudo. Sobre el toro mexicano dijo que es especial, que va despacio y que es el que le permitirá hacer el toreo que le llena.

De la tarde que detonó su carrera, la de abril de este año en Sevilla cuando cortó cuatro orejas a ganado de Jandilla y abrió la Puerta del Príncipe, apuntó que no la pasaba bien días antes del festejo, pues se sentía incapaz, pero al amanecer ese día sintió muchas ganas de torear y sabía que estaba preparado, además de considerar que ha tenido mucha suerte y que le tocaran esos estupendos toros.

Acerca de la competencia con toreros mexicanos, como ya lo ha hecho en España con Leo Valadez y Luis David Adame, afirma que cuando le ha tocado alternar con ellos le han pegado “baños”, que son toreros preparados y que salen al ruedo arrear. Sin embargo, a él le gusta que le salga un toro que lo deje torear lento, pues eso es lo más bonito, hacer el toreo que le llena.

Finalmente, Pablo presentó a su apoderado Fran Vázquez, a su banderillero Diego Jiménez, a su varilarguero Mario Benítez y al mozo de espadas Juan Carlos Ornelas, equipo con el que previamente se meterá al campo bravo. ¡Suerte matador!

 

DATO

El espada sevillano Pablo Aguado considera que sus colegas acalitenses Luis David y Leo Valadez son toreros preparados y que salen al ruedo arrear, pues ya ha alternado con ellos

 

Foto: Efrén González