Continúa el relato escrito de don Agustín Linares, en su obra “Los Toros en España y México”, editada en 1968, sobre la historia de la emblemática ganadería tlaxcalteca de Piedras Negras, recordando que en tal dehesa las becerras se tentaban a los tres años de edad en la plaza, que dista un kilómetro del casco de la ex Hacienda de San Mateo Huiscolotepec, que tiene un ruedo de 38 metros de diámetro, con seis burladeros, palco para invitados y a un costado está el embarcadero. La puerta por donde salen las vacas, ya tentadas, da a un carril de tres secciones, haciéndose el jaripeo en la del centro.

“En pleno campo, público e invitados forman cerco, a manera de ruedo, presenciando el toreo de los sementales, con igual lidia a la del toro en plaza, a excepción hecha de la suerte suprema. Son llevados después a un potrero llamado ‘El Hospital’ en donde se les cura, también se destina éste a la preparación para el empadre. En otros 10 potreros había más de 200 vacas de vientre y varios sementales nacidos en México y conservando pura la sangre de Saltillo.

El ganado se alimenta con los pastos naturales, mezcla de maíz y cebada molidos, trigo y alfalfa. Varios pozos artesianos dan agua para distribuirla en el campo.

Por otra parte, “entre los toros famosos que lidió a través de los años, sobresalen: ‘Nacarillo’, lidiado en la Monumental Plaza México por Fermín Espinosa ‘Armillita Chico’ en 1946; El novillo ‘Arriero’, indultado en El Toreo de la Condesa en 1941 por Luis Procuna; en la misma plaza ‘Barbián’, lidiado también por Procuna y ‘Fifí’ en 1942, por Luis Briones; ‘Dancero’, lidiado por el valenciano Miguel Báez ‘Litri’, siendo el único toro al que le cortó una oreja en el gran coso de Insurgentes; también en el mismo escenario ‘Recluta’, toreado por Manuel Capetillo; ‘Talismán’, por Joselito Huerta; ‘Billetero’, por Rafael Rodríguez; ‘Sonajero’, también por Huerta; ‘Trapero’ y ‘Fundador’, lidiados a caballo por el rejoneador andaluz don Álvaro Domecq. Al mismo coso de la colonia Noche Buena mandó la mejor novillada de la Temporada 1966, dando don Raúl González la vuelta al ruedo en unión de Raúl Contreras ‘Finito’.

Además, hay que agregar toros como ‘Poeta’, indultado en Mérida, Yucatán, por Manuel Capetillo, así como a ‘Centenario’, al que también se le perdonó la vida en el coso ‘El Pinal’ de Teziutlán, Puebla.

Asimismo, se debe anotar que en el concurso de ganaderías celebrado en la plaza de toros de Tlaxcala en 1964, ganó el trofeo ‘Cabeza de Toro de Oro’ la divisa de Piedras Negras”.

Cabe señalar que Piedras Negras debutó en la Ciudad de México, en la Plaza “San Rafael” el 30 de octubre de 1887, con dos toros de Arribas Hermanos y tres de Piedras Negras para el sevillano Diego Prieto “Cuatro Dedos” y el también andaluz Carlos Borrego “Zocato”.

Y en El Toreo de la Condesa hizo su presentación el 20 de octubre de 1907, en la cuarta corrida de la primera Temporada Grande de dicho coso de la Ciudad de México, yendo en el cartel el onubense Miguel Báez “Litri”, quien cortó la primera oreja en la historia de ese ruedo, al toro “Greñudo” y, alternó, con José Pascual “Valenciano” y Fermín Muñoz “Corchaíto”

Luego de que en 1952 don Raúl González se pusiera al frente de la divisa en negro y rojo y de que en su juventud fuera torero de a pie, inclusive llegando a debutar como novillero en la Monumental Plaza México el 5 de agosto de 1951, alternando con el sevillano Julio Pérez “Vito” y Antonio Durán en la lidia de ganado de la finca de La Laguna, al morir el 4 de julio de 1997, heredó la ganadería a su hijo don Marco Antonio González Villa, actual propietario, quien con profundo respeto y amor por sus antepasados sostiene en alto los colores de esta divisa, madre también de la afamada ganadería brava mexicana.

En nuestra siguiente entrega abordaremos el tema de otra ganadería relevante en la consolidación del toro bravo mexicano, la jalisciense de La Punta.