Tuvimos la grata oportunidad de acudir la mañana de este jueves 7 a la tienta de tres vacas fuertes y bien armadas en la emblemática hacienda de Garabato, en el municipio aquicalidense de Pabellón de Arteaga, donde su anfitrión don Hiram Iñiguez Rangel lucha a brazo partido por revivir y recobrar el prestigio de esta antañona casa ganadera con divisa en gualda y rojo.

La tarea no está siendo fácil pues se están rescatando todas las vacas, algunas sin herrar, para saber el ganadero con que puede contar y entonces una vez bien registradas ponerlas con el ganado que ya tiene de Puerta Grande, conservando así la línea del Marqués de Saltillo.

De la tienta se encargó el matador de toros aguascalentense Gerardo Adame y le asistieron la novillera Paola Hernández y el francés Jayab Oufar, siendo aprobadas la primera vaca, muy brava y, la tercera, de mucha suavidad en la embestida, quedando más que satisfechos los tentadores de a pie como el de a caballo, el picador de toros Juan José Prado y, por supuesto, el ganadero, quien haciendo esta ardua labor es como está levantando la ganadería y aspira a volver a ver el ganado de Garabato en los cosos de Aguascalientes.

SU HISTORIA

Esta hacienda que tiene sus orígenes en el año 1600, tiene su troje mayor que data de 1792, pero fue hasta 1870 cuando se convirtió en casa de ganado bravo al heredar la hacienda don Luis Aguilar y la intercambió con su hermana María, a quien le gustaba la vida del campo y estaba casada con don Celestino Rangel Camino.

Fue así como inició la cría de ganado bravo en estas tierras de Pabellón de Arteaga, Aguascalientes, con reses de Murube y criollas en una superficie de 10,000 hectáreas.

Se presentó en el vetusto coso del “Buen Gusto” en Aguascalientes a finales del siglo XIX y en la plaza “San Marcos” lidió el 3 de enero de 1897, donde se lidió el toro “Jilote” que fue muy bravo en la suerte de varas matando cuatro caballos. Lidió por primera vez el 20 de julio de 1913 en El Toreo de la Condesa, seis novillos para Ignacio Ezpeleta “Ezpeletita”, José Amuedo, Sebastián Suárez “Chanito”, Francisco Berea “Camiserito” José Carrasco “Carrasquito” y Manuel Ríos “Jerezanito”.

Al fallecer este pionero de la ganadería, el 2 de marzo de 1932, en Aguascalientes, heredó la hacienda su hijo, don Celestino “Tato” Rangel Aguilar, quien apoyaba al padre desde 1928 en la administración y cuidado del rancho, año en que adquirió varios sementales de San Mateo y Piedras Negras. Tuvo que enfrentarse a mil calamidades, entre ellas la Ley Agraria, por la que perdió 9,600 hectáreas y conservó sólo 400. Se vio entonces en la necesidad de rentar a los ejidatarios el terreno para poder sostener la hacienda.  En 1937 prácticamente rehizo la ganadería con vacas de Malpaso y cuatro sementales de Zacatepec y en 1947 agregó cuatro más de la misma procedencia. Don Celestino lamentablemente falleció el 29 de septiembre de 1972 y heredó la dehesa a su hija, doña Rosalinda Rangel.

En 1973 se presentó en la Monumental Plaza México, con seis novillos para José Manuel Montes, Artemio Becerril y Adolfo Guzmán. Posteriormente agregó cuatro sementales de Mariano Ramírez, dos en 1974, uno en 1981 y otro en 1999. Doña Rosalinda Rangel de Iñiguez falleció el 16 de febrero de 2004 y desde entonces son sus sucesores quienes ven por la ganadería, representados por tataranieto de don Luis Aguilar, don Hiram Iñiguez Rangel. ¡Enhorabuena ganadero!

1870 año en el que la hacienda de Garabato se convirtió en ganadería de reses bravas.

FICHA TÉCNICA

GANADERÍA: Garabato.

PROPIETARIO: Sucesores de doña Rosalinda Rangel Iñiguez.

REPRESENTANTE: Don Hiram Iñiguez Rangel.

RANCHO: Hacienda Garabato.

UBICACIÓN: Pabellón de Arteaga, Aguascalientes.

DIVISA: Gualda y rojo.

FUNDACIÓN: 1870.

Fotos: Efrén González