La Plaza de Toros el “Coliseo  de Tovar” cerraba sus puertas con esta cuarta corrida y colofón de la feria taurina 2022.

Se lidió una corrida de “RANCHO GRANDE” de La familia Molina. Primera vez que lidiaban después de la partida del inconmensurable taurino, empresario y ganadero Tachirense. Luciendo la divisa negra por su luto. Un lote de toros de buenas hechuras, que  hoy, no han dado el color de la grandeza de esta casa.

MIGUEL ÁNGEL PERERA no pudo repetir el triunfo grandioso de ayer, al enfrentarse a un par de toros sin opciones. Certero con el acero, fue silenciado. Regaló un Séptimo de La ganadería Colombiana del Capiro, que tampoco ha servido. Aún así Miguel Ángel, escuchó la música. Pinchazo y tres cuartos de espada fueron suficientes.

DIEGO SILVETI ha cortado una oreja  de su primero por una labor aseada, estructurada, limpia y con personalidad, a un toro que fue al engaño, pero sin terminar de romper. Aun así consiguió momentos en donde se gustó, mostrando su clase y escuchando la música. Faena rematada con Bernardinas sin espada que calaron hondo. Dejó tres cuartos de espada en todo lo alto, que hicieron rodar sin puntilla al toro para cortar un apéndice.

Su segundo arrancó muy bien, pareciendo que vendría la faena, que no llegó a grandes alturas al venirse poco a poco a menos, terminando reculando, rascando y con la cabeza abajo. Se puso muy complicado para matar, haciendo hilo sin parar, escuchando un aviso antes de entrar a matar. Lo cazó en toriles, dejando una entera que bastó.

FABIO CASTAÑEDA también se encontró sin materia para triunfar, con un primer toro, duro y complicado. Silencio. En su segundo intentó de todo, ante un toro que tuvo un poquito de fondo y repetición, cubriendo los tres tercios. Buscando el triunfo, se tiró a matar sin muleta, dejando una entera completada con un descabello, para cortar una oreja.