Plaza Monumental México.CDMX. 21 de enero. Ante una muy buena entrada se llevó a cabo la 10ª corrida de la Temporada Grande con  toros de la ganadería de La Joya y  dos más de regalo (la Joya y Xajay)  muy bien presentados. De variado comportamiento.

Diego Silveti con el primero de la tarde tuvo una actuación madura, sólida  y con reposo, ante un buen toro, pero pinchó. Ya en su segundo Silveti  le brinda su actuación al mozo de espadas de la familia, Luicito Rodríguez. Diego se muestra muy voluntarioso ante un toro que tenía movilidad pero débil de remos y de embestida deslucida, que no le permitió  hilvanar la faena. En su afán de triunfo, regaló un toro de Xajay en el cual tuvo una actuación llena de voluntad y firmeza con detalles variados. Mal con el acero. Silencio.

El peruano Andrés Roca Rey con un toro con calidad estructuró una gran faena, emotiva pero no tuvo suerte con la espada y todo quedó en una gran ovación tras aviso, dejando constancia de su toreo sólido. Con su segundo  lo intento todo, a un toro que desarrollo sentido.

Roca Rey decidió regalar un ejemplar del hierro de la misma dehesa, en el cual estuvo más que valiente, esculpió una faena con series templados con mucha clase,  desafortunadamente volvió a pinchar y se llevó el reconocimiento del público capitalino con una gran ovación.

Luis David Adame con su primero, se enfrentó a un toro deslucido, que acusó debilidad en el cual estuvo muy voluntarioso con gran disposición. En su segundo  se recreó con un quite por “zapopinas”. Al inicio de la faena fue prendido de fea manera sin consecuencias, saco la casta y cuajó una faena por ambas manos y terminar con “bernardinas”. Certero con la espada, cortó una merecida oreja.