Plaza México. Novillada de triunfadores “Soñadores de Gloria”. Tarde con viento y lluvia. Novillos de La Muralla, correctos en presentación y desiguales en juego. Un cuarto bis de San Constantino y un quinto bis de Monte Caldera.

El rejoneador novillero Joaquín Gallo estuvo muy certero en dos rejones de castigo, luego sobresalió en banderillas ante un buen ejemplar con calidad y transmisión que lo dejó lucir en el carrusel y  luego estuvo muy espectacular y certero en banderillas cortas, conectando con el público. Falló con el rejón de muerte, se bajó de las cabalgaduras para terminar con el de La Muralla, luego de varios intentos. Vuelta al ruedo con el cabo de los Forcados de Pachuca que lograron la pega al tercer intento.

El zacatecano Ángel Espinoza “Platerito”, sobresalió en un quite variado. Al intentar un segundo par de banderillas, se le clavó una banderilla en la pantorilla izquierda. De inmediato fue trasladado a la enfermería, donde el equipo médico del doctor Rafael Vázquez Bayod lo intervino exitosamente. Carlos Casanueva tomó la muleta para realizar una serie por derechazos y pases aislados ante un novillo que acusaba debilidad. Dejó una estocada y un golpe de descabello. Palmas.

Carlos Casanueva dejó buenos momentos sobre todo con muletazos con la mano diestra. Fue volteado de fea manera, sin consecuencias. Mal con el acero. Silencio tras un aviso.

Rafael Reynoso con el cuarto bis de San Constantino, luego de soplar el viento, vino la lluvia en la cual sostuvo series por ambas manos, ante un novillo deslucido. Mal con la espada hasta escuchar dos avisos.

El novillo que le correspondía al ecuatoriano Javier Segovia, se despitorró en un burladero antes de ser picado y tuvo que ser cambiado por un quinto bis de Monte Caldera. En este  realizó muletazos de calidad, ante un novillo que tuvo recorrido. Mal con la espada hasta escuchar dos avisos.

Alejandro Fernández sobresalió un quite por chicuelinas rematada con una revolera. Realizó el mejor trasteo muleteril de la tarde, en series largas y templadas ante un ejemplar con recorrido y fijeza, en la que mostró la clase que atesora. Dejó ir el triunfo por sus fallas con la espada  hasta escuchar dos avisos.

Fotos de Tadeo Alcina