CIUDAD DE MÉXICO, 12 de diciembre.- Finalmente se consumó el hecho y gracias a las absurdas peticiones del de Galapagar, se alteró el orden de alternativa de los toreros actuantes, sin embargo, el resultado artístico fue bueno, al resultar triunfadores los diestros Sergio Flores, en tarde de consagración y Joselito Adame, a pesar de algunas protestas, saliendo ambos en hombros al culminar el festejo.

No podemos hablar de alternantes si no hay antigüedad de alternativa, así que diremos que en su turno, el alicantino José María Manzanares obtuvo una más que merecida oreja y el causante de herir la historia del toreo también se llevó una oreja que le protestaron y la regaló al público.

Después del paseíllo y que por cierto curiosamente, hay que mencionarlo, partieron plaza y únicamente, cada quien en su sitio, se llevó a cabo una ceremonia muy sentida con un minuto de silencio en honor de los caídos en los sismos de septiembre pasado, además de que , mientras una escaramuza charra, en el centro del ruedo, enarbolando un estandarte guadalupano, arriba de toriles interpretaba  a capela el Ave María, el cantante de ópera Fernando de la Mora, también interpretó de manera emotiva el Himno Nacional Mexicano.

Ante una magnífica entrada, casi lleno, la mejor de la temporada, en tarde fresca, por la puerta de toriles salieron nueve toros, uno de ellos siendo para rejones de La Joya, que dio regular juego, en tanto que para la lidia a pie, otro salido en tercer lugar, el de Fernando de la Mora, fue devuelto por falta de presencia. Por orden de salida, el de Santa María de Xalpa y el de Jaral de Peñas dieron regular juego, un reserva de Jaral de Peñas resultó complicado, lo mismo que el de Montecristo y el de Villa Carmela, siendo bueno el de Xajay y mejor todavía el de Villar del Águila (léase Xajay) que mereció el arrastre lento.

Abrió el festejo a caballo el rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien con solvencia clavó el primer rejón de castigo, previo toreo a la grupa, a «Voluntario» de la dehesa de La Joya, para después torear de costado y dejar el segundo fierro. Luego lidiando a la mínima distancia colocó dos palos  largos. Expuso de más pero corrigió y dejó otro de buena ejecución. Haciendo alarde de su buen manejo de las riendas hizo la hermosina para después adornar con otra banderilla. Encima de otra cabalgadura, con la que hizo vistosos desplantes dando la cola del corcel se dejó ver de lejos para dar el pecho del equino y clavar una banderilla más con la gente algo fría. Arriba de otra jaca dejó tres palitroques cortos de muy buena exposición para matar de dos pinchazos y un rejonazo trasero que el mismo Pablo extrajo. Volvió a entrar a matar colocando un pinchazo más y otro rejón trasero. Echo pie a tierra y acabó de tres golpes de descabello para conseguir división de opiniones.

A pie, indebidamente, a pesar del absurdo acuerdo, salió Joselito Adame como primer espada, recibiendo en el tercio, de rodillas y frente a toriles, con una larga cambiada y de pie lancear a pies juntos entre aplausos, rematando con un chicuelina y la revolera, además de quitar ceñidamente por gaoneras a pesar de que «Juareño» de Santa María de Xalpa perdía las manos. Con la muleta, Joselito comenzó en los medios dando tres cambiados por la espalda, los de pecho y el desdén en un palmo de terreno. Siguió por derechazos suaves y templados. Por naturales lo toreó con mimo a pesar de la falta de fuerza del astado. Nuevamente por derechazos, ya con un toro parado y rajado, Adame en la zona de tablas acortó distancias y se la jugó de verdad. Manoletinas ajustadísimas para abrochar el trasteo. Terminó entrando a matar sin engaño para dejar una certera estocada y entonces le fueron otorgadas las dos orejas entre gritos de ¡torero! y dar la vuelta al ruedo con algunas protestas.

De segundo salió el de Galapagar para estar temerario con el capote, sobre todo en un quite por gaoneras. Con la sarga realizó una faena de cercanías, desde sus ayudados por alto, seguidos de series derechistas en un palmo y naturales en el mismo tenor, incluyendo toreo en redondo. Terminó metiéndose entre los pitones para dar muletazos temerarios, con el sello de la casa. Acabó de pinchazo y otro hondo trasero y tendido para que le regalaran una oreja protestada de «Brigadista» del buen toro de Jaral de Peñas y que terminó regalando al público.

En tercer sitio salió Octavio García «El Payo», con el de Fernando de la Mora, mismo que fue protestado por falta de presencia y terminó siendo devuelto. En su lugar salió otro de Jaral de Peñas, al que espada queretano lanceó bien a la verónica y remató a «Peregrino» con media de cartel. Con la franela, a un ejemplar distraído y que salía suelto, lo lidió con valor por el pitón derecho siempre dejándole el engaño en la jeta de su antagonista pero sin llegarle a la gente. Finalmente el trasteo fue entre altibajos y finiquitó de dos pinchazos y estocada entera caída cuando parte del alumbrado se apagó, quedándonos como dice el tango: «Y todo a media luz…». Finalmente acabó al tercer golpe de descabello para irse en silencio.

Después de casi diez minutos de espera para que se restableciera la luz artificial, como cuarto actuó el madrileño Julián  López «El Juli», con «Recuerdo» de Montecristo, lo lanceó bien a pies juntos y quitó  mejor por chicuelinas para luego del segundo puyazo quitar Sergio Flores por vistosas tafalleras. Con la muleta, Julián, a un astado desfondado y sin trasmisión, le realizó un trasteo más que empeñoso y torero pero sin materia prima no hubo manera de cuajar la faena. Optó por abreviar y dejó tres cuartos de estocada y dos golpes de descabello para escuchar aplausos.

Como quinto salió el tlaxcalteca Sergio Flores, quien con «Clavel» de Villar del Águila, al que protestaron de salida, manejó el capote con oficio. Su quehacer muleteril, tras brindarle al picador de toros Luis Miguel González, inició con vistosas y toreras florituras para seguir con estupendas series, hasta tres, por templados y largos derechazos. Se cambió el engaño a la mano izquierda y por ahí fue desarmado en el segundo lance. Volvió con la mano diestra consintiendo de verdad la emotividad del toro. Más toreo derechista que remató con una personal arrucina y los de pecho. Lo intentó de nuevo por naturales pero no se acomodó y la ruta del trasteo fue diestro combinando cambiados por la espalda. Una vitolina y joselillinas para cerrar la faena de manera ajustada. Adornos de pitimini entre gritos de ¡torero! , entrando a matar  de estocada entre más gritos consagratorios y así cortar merecidamente las orejas con fuerte petición de rabo para recorrer el anillo en medio del entusiasmo general y sacar al tercio al ganadero y empresario del coso de Insurgentes Javier Sordo Madaleno Bringas, en tanto que a los restos del toro se les dio el honor del arrastre lento.

El alicantino José María Manzanares, colocado en sexto lugar, con el de Xajay, de nombre «Por México», veroniqueó con calidad. Con la muleta
realizo una faena suave, llevando bien toreado al toro, sobre todo por el pitón izquierdo, con temple y mucha estética.  Por derechazos lo ligó con clase pero fue por naturales la parte medular, esperándolo y dándole su tiempo para irle hilvanando los muletazos impregnados de arte exquisito. Culminó su obra de estocada entera contraria, siéndole otorgado un apéndice.

Y en el toro que cerró el festejo, «Por Ti» de Villa Carmela, el aguascalentense Luis David Adame se mostró variado con el capote, sobre todo al instrumentar caleserinas y realizar un buen quite por zapopinas. A petición del público clavó banderillas entre ovaciones. Con la franela  ejecutó una labor iniciada en los medios con dos cambiados por la espalda, el de pecho y toreo en redondo para seguir valiente por el perfil derecho a pesar de las bruscas embestidas del burel. Le aguantó el torero y le pisó los terrenos para sacarle muletazos meritorios. Por el izquierdo anduvo en el mismo tenor no obstante ya la sosería expuesta del enemigo. Más toreo acortando distancias y esforzado. Ayudados por alto para acabar pasaportando de pinchazo hondo y descabello, siendo despedido entre aplausos.

FICHA: CIUDAD DE MÉXICO, CDMX. Corrida Guadalupana a beneficio de los damnificados por los sismos de septiembre pasado. Monumental Plaza México. Entrada: casi lleno, en tarde fresca. Salieron por la puerta de toriles nueve toros, uno de ellos siendo para rejones de La Joya, que dio regular juego, en tanto que para la lidia a pie, otro salido en tercer lugar, el de Fernando de la Mora, fue devuelto por falta de presencia. Por orden de salida, el de Santa María de Xalpa y el de Jaral de Peñas dieron regular juego, un reserva de Jaral de Peñas resultó complicado, lo mismo que el de Montecristo y el de Villa Carmela, siendo bueno el de Xajay y mejor todavía el de Villar del Águila (léase Xajay) que mereció el arrastre lento. El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza: palmas. A pie, Joselito Adame: dos orejas, una de ellas protestada. El de Galapagar: una oreja protestada. Octavio García “El Payo”: silencio. El madrileño Julián López “El Juli”: palmas. Sergio Flores: dos orejas. El alicantino José María Manzanares: una oreja. Luis David Adame: palmas.

INCIDENCIAS: Por cuestiones totalmente antitaurinas, de parte de la gente que maneja al de Galapagar y él mismo, se alteró por completo la antigüedad de los toreros, Dándole un puyazo muy grave a la historia del toreo y con el consentimiento de mucha gente.

Foto: NTR (Manolo Briones)