La noche del pasado lunes el grupo taurino de Ciudad Juárez «Efrén Acosta Baray» tenía como invitada de honor a la doctora Fernanda Haro con un interesante tema «Tauromaquia sin complejos, Tauromaquia sin argumentos» que por problemas técnicos no fue posible su transmisión por zoom. Pero aquí nos dejó su valiosa colaboración.

En este escrito la destacada investigadora recalcó los siguientes puntos básicos:

  1. El eje de la Tauromaquia es el Toro. De lo primero que tenemos que hablar y conocer es el Toro.. ¿Qué tanto sabemos del Toro de Lidia?
  2. La Tauromaquia es una manifestación cultural legal.
  3. El debate entre taurinos y antitaurinos tiene más de 321 años. Es impensable acabarlo con un tweet, una publicación o una frase. Mucho se ha dicho y se seguirá diciendo, esto no es caso cerrado y pensarlo así, revela una visión simplista.
  4. No existe un solo registro en la Historia de los países taurinos de que se haya intentado imponer la Tauromaquia o volverla obligatoria. Tampoco hay evidencia de que se haya tratado multar, encarcelar o sancionar a quienes no acuden a la plaza o a festejos taurinos.
  1. El día que que desaparezcan los taurinos, se acaban los antitaurinos. Y de modo inverso, sin antitaurinos no hay Tauromaquia, son la otra cara de una misma moneda.
  2. La Tauromaquia no es el gusto de todos y no tiene por qué serlo.
  3. La presencia de la Tauromaquia en todos las Bellas Artes y las Artes Menores está respaldada por evidencia. Son varios artistas en varios momentos los que se han inspirado en ella o le han dedicado series y piezas concretas.

Algo muy general…

La Historia de la Tauromaquia es una Historia de cambio, transformación y adecuacion.

Pedir que se supriman las corridas de toros y los festejos taurinos sin contemplar un plan y proyecto millonarios -Sí porque cuesta millones y sin festejos el coste aumentará- para garantizar la subsistencia de las ganaderías (Todas las que existen sería el mínimo irrenunciable) y con ello la supervivencia del ganado bravo, nos revela que la intención no es proteger al toro, ni preservarlo. Sino que se limita a proteger la sensibilidad de unos ciudadanos por encima de la de otros. ¿Y el ganado bravo? «Que desaparezca, mientras yo no sufra con la idea de lo que suceda en una plaza de toros» Pareciera ser la respuesta.

La doctora también enfatizó que para hablar de Tauromaquia, es necesario el uso correcto del español, tener argumentos racionales, además de Ciencia, razón y evidencia.