Esta tarde se llevó a cabo la corrida en el bello coso mexiquense de “La Florecita” que registró casi media entrada en tarde agradable. Se lidiaron cinco toros de La Guadalupana, bien presentados, uno de ellos devuelto por estar lastimado de una patita, con arrastre lento al primero y cuarto, palmas en el arrastre. El tlaxcalteca Angelino de Arriaga resultó el máximo triunfador al cortar las dos orejas a su segundo y salir a hombros y Sebastián Ibelles, también cortó un apéndice en el cierra plaza.

Angelino de Arriaga le tocó sin duda el mejor lote,  nos dio gusto ver a un Angelino  con mucha madurez taurina, oficio y entrega, con un toreo que le llega a la gente, se nota que esta pasando por un buen momento.

Arriaga en el primero lanceó a la verónica con suavidad y remató con media verónica y luego quitó por chicuelinas muy ajustadas. Con las banderillas estuvo muy certero. Inició su faena muleteril pegado en tablas en pases por ambos pitones, con ritmo y temple a un buen toro que embistió con fijeza y nobleza. Concluyó con ajustadas manoletinas. Perdió la oreja que ya tenía ganada por una estocada desprendida y descabello, hasta escuchar un aviso y aún así dar una vuelta al ruedoe

El segundo toro de Angelino, fue devuelto por estar lastimado de una patita, por otro del mismo hierro, el cual se empleó. Invitó al sobresaliente Juan Luis Ayala a realizar un quite. El tlaxcalteca banderilleó nuevamente con lucides y certeza. Ejecutó una faena variada con pases largos y templados, sin faltar las dosantinas que le fueron muy aclamadas por el respetable. Para luego de una estocada, recibir las dos orejas.

Sebastián Ibelles mostró sus adelantos, estando muy valiente y voluntarioso. En su primero con el menos potable del encierro, cumplió con el capote y con la muleta estuvo machacón con doblones de castigo del tercio a los medios y algunos pases de buena factura ante un toro que no le permitió el lucimiento deseado, que tuvo poca fijeza y entrega con los engaños, para ser ovacionado tras un aviso.

Con el cierra plaza, Ibelles ejecutó una faena derechista con mando y largueza y que abrochó con manoletinas, ante un toro que se empleó más que el anterior y el público lo vitoreó. Después de una estocada un tanto tendida y dos golpes de descabello, tuvo petición de oreja, que el juez Conrado García concedió.

Foto: Manolo Briones/NTR